La práctica de pagar por que otro te resuelva un examen no es nueva. Y en las titulaciones para pilotar embarcaciones recreativas, menos aún.

"Yo hace unos diez años que me saqué el de patrón de embarcaciones de recreo, el PER, y lo conseguí porque se pagó por él". Es el testimonio de un hombre que, por razones obvias prefiere preservar el anonimato, pero que accedió a explicar a Levante-EMV las entretelas de este "negocio".

La fuente explica que, en su caso, se presentaron varios miembros de una misma familia y que les costó "unos 3.000 euros, es decir, más o menos como ahora".

Matiza, eso sí, que en aqué momento la compra del examen se realizó a través de "otra escuela náutica de Valencia". De hecho, la regentada por el principal encausado en la "Operación Scubi" llevaba "trabajando" en ese campo desde 2009 o poco antes, según las investigaciones que se han llevado a cabo hasta ahora.

En el caso de este patrón de barco, el examen fue comprado directamente: "Nos lo dieron unos días antes y nos reunimos para resolverlos. Cuando llegó el día de la prueba, comprobamos efectivamente que eran exactamente las mismas preguntas". El sistema de seguridad cambió más tarde, por lo que la obtención física del examen es en este momento casi imposible.