­Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron ayer en Algemesí al presunto autor del atraco a una sucursal bancaria de esta localidad, en el que el pasado 8 de febrero resultó herido de bala el director cuando trataba de desarmar al delincuente. Durante la operación resultó herido de gravedad un agente del grupo de Atracos de la Jefatura Superior de Policía de Valencia al hundirse un techo de uralita y precipitarse desde unos doce metros de altura. Este accidente, que obligó a evacuar al herido al Hospital de la Ribera, donde quedó ingresado en la UVI en observación, obligó a aplazar el registro de la vivienda donde se refugiaba el detenido.

La investigación abierta por el grupo de Atracos de Valencia permitió identificar al autor como un delincuente de origen español, fugado de la cárcel de Castelló, a la que no regresó tras un permiso. Después de realizar un estrecho seguimiento que permitió comprobar que en las últimas semanas el sospechoso se había ocultado en diferentes inmuebles de Algemesí, ayer se desplegó un dispositivo especial en torno a una vivienda vinculada a la familia que propició su detención.

El atraco a una sucursal de la Caixa Rural de Algemesí no es el único delito que la policía atribuye al detenido, ya que se presume que también es el autor del asalto a una pizzería de la localidad.

Los investigadores sospechan que tras cometer el atraco en que se registró un herido de bala, el delincuente huyó a alguna provincia de Castilla-La Mancha, donde estuvo un tiempo prudencial hasta que decidió regresar a Algemesí.

No era de fogueo

El detenido se había fugado de la prisión de Castelló unos meses antes aprovechando un permiso. El 8 de febrero se presentó armado en la sucursal de la Caixa Rural de Algemesí, ubicada en la plaza de la Ribera, y reclamó el dinero. Dos trabajadores creyeron que se trataba de un arma simulada y le hicieron frente y, durante el forcejeo, se produjeron varios disparos, uno de los cuales impactó en el muslo del director de la oficina, que también recibió un fuerte golpe en la frente. El delincuente perdió el arma y salió corriendo justo en el momento en que un cliente accedía a la sucursal. En su huida se abalanzó contra él para derribarlo y alcanzó la calle.

El agente herido en la operación de ayer presentaba fracturas en ambas piernas, ya que cayó de pie, así como una fractura abierta en el hueso occipital.

Fuentes consultadas por este diario dijeron que se encuentra fuera de peligro, aunque permanece en la UVI del Hospital Universitario de la Ribera. Los médicos lo mantienen bajo observación, principalmente para controlar la evolución del fortísimo golpe sufrido en la cabeza, para poder intervenir en caso de que se presenten complicaciones en el plazo de 48 horas desde que sufrió la caída.