Lohammy suspira hondo y afirma que tiene la esperanza de que su pequeño siga con vida. La madre del niño de tres años cuyo cadáver busca la policía en el vertedero de Dos Aguas llora desconsolada mientras explica a Levante-EMV que "hoy -por ayer- tenía previsto volver de Francia y llevarme a Johan David conmigo". Desgraciadamente, tuvo que adelantar ese viaje de regreso.

Lohammy llevaba cinco meses trabajando en Francia. Todos los días hablaba por teléfono con su niño, a quien había dejado en Valencia a cargo de dos amigas, que ahora están detenidas y en la tarde de ayer pasaron a disposición judicial.

El lunes escuchó por última vez la voz de su hijo. "Mamá ya te estoy esperando, me dijo". "Pero el martes, cuando llamé, ya me dijeron que dos policías se lo habían llevado y que supuestamente era un secuestro".

Fue la primera versión de Pura Ángela Medina, de 28 años, y Vanessa Ribera Vélez, de 33, que son las dos arrestadas. Luego confesaron a la policía que el niño se había resbalado en la ducha y había fallecido al golpearse la cabeza. Reconocieron que habían arrojado el cadáver a un contenedor de basura.

La Policía Nacional inició en la madrugada del jueves la búsqueda, con perros adiestrados para encontrar cadáveres, en el vertedero de Quart de Poblet. Luego el rastreo siguió en el basurero de Dos Aguas. El cuerpo seguía ayer sin aparecer.

La joven madre se derrumbó cuando sus amigas, "en quienes confiaba pues las conozco desde la infancia", le contaron lo del secuestro. "Pero llamamos a la policía y no había ningún aviso de secuestro", relata Shirley Sepulveda, que es familia de Lohammy y estaba viviendo con ella en Francia. "Fue una mentira para ganar tiempo", añade la madre.

La madre, que es boliviana y que llegó a España hace siete años y medio, ya no sabe qué pensar. "Han cambiado tres veces de versión, porque también dijeron que se había caído del sofá. Yo tengo la esperanza de encontrar a mi niño con vida. Incluso pienso que lo han podido vender y que podría estar fuera de España".

Esa sospecha la comparte Shirley. En la mañana de ayer, ambas estuvieron en el piso de la calle Pintor Pascual Capuz donde las dos detenidas, que también son de nacionalidad boliviana, cuidaban a una anciana al tiempo que residían. Lohammy recogió la ropa y las cosas de su hijo. Pero, según aseguró Shirley, también encontraron en el piso tarjetas de crédito y documentos de identidad de personas de Europa del Este.

La madre pide la ayuda de "cualquier personas que haya podido verlas (a las dos mujeres que estaban a cargo del pequeño) en los últimos días. Ellas no tenían coche y si se llevaron al niño, ocurriera lo que ocurriera, debieron desplazarse de alguna forma".

"Me dicen que está resuelto"

Este diario habló con la Lohammy a la puerta de la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Valencia. Ella se agarra a cualquier indicio de esperanza, pero allí no le dieron ninguno. "La policía nos dice que todo está resuelto y que mi hijo está muerto, pero yo quiero creer que todavía podemos encontrarlo con vida", insiste.

El pequeño nació en Valencia. Sin embargo, su madre y él se trasladaron luego a Madrid, donde tenían familia. Ella se marchó a Francia a trabajar y dejó al pequeño en la capital valenciana al cuidado de sus dos amigas de la infancia.

Pasan a disposición judicial las dos mujeres que arrojaron el cuerpo a un contenedor

Las dos mujeres detenidas por su relación con la muerte y desaparición del niño de tres años seguían declarando anoche, al cierre de esta edición, ante el juez. Ante la policía habían reconocido que el menor murió accidentalmente y que arrojaron su cuerpo en un contenedor de basura de Valencia. Las ahora arrestadas se habían hecho cargo del pequeño desde hacía cinco meses, que fue cuando su madre se marchó a Francia a trabajar.

Las labores de búsqueda del cadáver del niño en el vertedero de Dos Aguas se suspendieron sobre las siete de la tarde de ayer debido a que llovía con intensidad en la zona. Desde las 9 de la mañana, miembros de la Policía Científica rastreaban el basurero con perros adiestrados de una unidad especializada de Madrid. Es como buscar una aguja en un pajar. Ya se han repasado unas 200 toneladas de basura, pero el vertedero es enorme y cada día se descargan aquí otros 200 "packs" de residuos y cada uno pesa entre una tonelada y tonelada y media.

En esas labores también participan bomberos y voluntarios de Protección Civil con perros. En total, unas 20 personas participan en un operativo de búsqueda que se reactivará hoy a las 9 horas.