Un hombre de 52 años murió ayer apuñalado por su propio hermano de 46 en la barriada alicantina de Virgen del Remedio tras mantener una discusión por la casa en la que convivían desde hace años, según confirmaron ayer a este diario fuente policiales. No era la primera vez que llegaban a las manos ya que el pasado mes de enero el presunto homicida tenía otra denuncia por una agresión a su hermano.

Esta muerte violenta volvió a traer el recuerdo de otro crimen que ocurrió en los años 80 y en el que uno de los tres fallecidos era precisamente un hermano de los implicados en la reyerta de ayer. Aunque los vecinos, señalaban que nada hacía apuntar a que la convivencia entre los dos hermanos iba a acabar con un baño de sangre, sí que admitieron que en los últimos meses eran frecuentes las peleas y las discusiones acerca de la vivienda.

Los hechos ocurrieron en torno a las siete de la madrugada de ayer en la calle Cronista Figueras Pacheco, cuando los vecinos del inmueble llamaron al teléfono 112 de Emergencias alertando de que había una persona pidiendo socorro en una vivienda, ubicada en el segundo piso del número 30 de dicha calle. Según las fuentes consultadas por este diario, fue el presunto homicida el que abrió la puerta a la Policía Local y les dijo que acababa de matar a su hermano. Una ambulancia trató en vano de reanimarle, pero nada se pudo hacer por salvar su vida.

Al parecer, el presunto agresor, Francisco M. D., comenzó a apuñalar a su víctima, Julián M. D., y una vez que éste se encontraba en el suelo continuó acuchillándole. Algunos vecinos relataron ayer a este diario que llegaron a verle dando alguna patada al cuerpo de su hermano mientras gritaba que ya no lo aguantaba. En este sentido, varias fuentes apuntaron a que el presunto homicida se había ensañado con su víctima. La agresión ocurrió en el dormitorio de la vivienda y el arma utilizada fue un cuchillo de cocina de grandes dimensiones. El cadáver se encontraba en el suelo de dicha estancia en medio de un gran charco de sangre.

"Me desperté oyendo gritar a alguien. Al principio pensé que era una simple discusión, pero pronto me di cuenta de que lo que se estaba gritando era socorro", relataba ayer a este diario una vecina. Estos gritos se fueron haciendo cada vez más débiles, aunque la Policía ya estaba en camino ya era demasiado tarde.

Otro de los hermanos fue víctima de un triple crimen en 1985

No es la primera vez que la tragedia azota a los hermanos de esta familia. En el año 1985, José Antonio M. D. fallecía abatido a tiros en la calle del Cid junto con otros dos jóvenes del barrio Virgen del Remedio en un crimen que conmocionó a la sociedad alicantina. Por estos hechos fue detenido un joven de 15 años que había cogido la pistola de su padre. Los disparos ocurrieron en pleno sábado por la noche en una de las zonas de moda para el ocio nocturno de los jóvenes. Los periódicos de aquellos días relataban como el joven, pistola en mano, la emprendía a tiros a sangre fría y acababa con la vida de otros tres.

En esta ocasión, dos de los hermanos del fallecido en 1985 acabaron a cuchilladas tras una discusión motivada por la casa en la que ambos convivían desde hacía más de veinte años, que es una vivienda de protección oficial. Los propios vecinos reconocieron que en los últimos meses habían sido frecuentes las discusiones entre ellos a causa de los gastos del piso. De todas maneras, entre el vecindario se recalcó que no eran personas conflictivas. Según los vecinos, Julián, la víctima, solía sufrir ataques epilépticos, motivo por el que frecuentemente era trasladado al Hospital General de Alicante; mientras que Francisco trabajaba en un polígono industrial.