¿Falta de rigor en la inspección sobre el dinero público o buen hacer defraudatorio? Sea cual sea la explicación, lo cierto, según informó ayer la Policía Nacional, es que un vecino de Valencia de 64 años llevaba veinte cobrando la pensión de su madre, fallecida en 1992, sin que la Seguridad Social hubiese detectado el fraude.

Ahora, tras una investigación realizada por los agentes de Policía Judicial de una comisaría de Valencia, han sido detenidos tanto el hombre de 64 años como la hija de éste -y nieta de la fallecida-, ya que ambos se han estado beneficiando, supuestamente, del dinero cobrado a lo largo de todo este tiempo.

Los hechos han sido descubiertos ahora gracias a una denuncia interpuesta en una comisaría de Valencia en la que se informaba de que un hombre estaba cobrando la pensión de su madre, fallecida mucho tiempo atrás.

La policía constató enseguida que la mujer, efectivamente, había muerto en 1992, pero la familia no dio cuenta a la Seguridad Social, por lo que ésta siguió pagando a lo largo de, ni más ni menos, que 20 años sin descubrir el fraude. De hecho, la situación podría haberse prolongado de no haber sido denunciada ante la policía.

El siguiente paso fue comprobar si la cuenta de la beneficiaria continuaba activa. Y los policías averiguaron que no sólo lo estaba, sino que, además, cada mes, en cuanto la Seguridad Social abonaba la pensión de la fallecida, el hijo, que figuraba como autorizado en la cuenta, accedía a ésta para extraer dinero, realizar pagos y ordenar transferencias a su hija.

Gracias a esos movimientos, la policía ha reunido pruebas de que ambos se han aprovechado del dinero a sabiendas de que lo estaban cobrando sin tener derecho a ello, lo que supuso la base legal para detenerlos a los dos y acusarlos de un delito de estafa.

De momento, la cuantía defraudada se desconoce, ya que la Seguridad Social no dispone de datos entre los años 1992 y 1997. La policía nacional, sin embargo, sí ha podido aportar en el atestado el montante que cobraron entre 1997 y 2011, y que asciende a la friolera de 85.000 euros.

Los agentes citaron en la comisaría a los sospechosos, ambos con antecedentes policiales por otras causas, y les informaron de que estaban detenidos. Tras escucharles en declaración, los dejaron en libertad, advertidos de que deben comparecer ante el juez de Instrucción en cuanto éste los requiera.

Por otro lado, la Policía Nacional ha detenido a 52 personas en distintas ciudades españolas, entre ellas Elx, vinculadas a dos grupos organizados que han defraudado más de 750.000 euros a la Seguridad Social con la compraventa de contratos de trabajo a inmigrantes en situación irregular a través de empresas sin actividad. Los arrestados cobraban entre 900 y 5.000 euros a inmigrantes en situación irregular por formalizar un contrato de trabajo.