Los cuatro detenidos por el atraco a la pizzería de Alzira en el que fue asesinado José Carlos Mora se encuentran ya entre rejas después de que ayer el juez ordenara el ingreso en prisión, comunicada y sin fianza para todos ellos, entre los que se encontraban el presunto autor material del homicidio y un tercer hombre acusado de encubrimiento.

Los cuatro implicados en el caso, tres hombres y una mujer vecinos de la localidad de Sueca, accedieron al Juzgado de Instrucción número dos de Alzira a las nueve y media de la mañana para declarar ante el juez. Según apuntaron fuentes jurídicas, ninguno de los cuatro contestó a las preguntas realizadas por el juez, algo que no impidió que la causa sea abierta por homicidio, robo con violencia y tenencia ilícita de armas. Acto seguido, el juez acordó su ingreso en el centro penitenciario de Picassent, donde fueron trasladados a su salida de los juzgados, alrededor de las tres de la tarde de ayer.

Las detenciones se produjeron entre la madrugada del miércoles y el jueves pasado después de que las investigaciones realizadas por los Grupos de Atracos y Homicidios de Valencia y la Policía Judicial de Alzira dieran sus frutos e identificaran a los presuntos atracadores.

Los cuatro detenidos eran integrantes de una banda que podría estar implicada en varios robos más cometidos en la zona, aunque por el momento sólo se les imputa el de la pizzería. El presunto homicida, apodado como el Peluca, disfrutaba de un permiso penitenciario por otro delito cuando cometió el atraco que le costó la vida a José Carlos Mora, de 40 años y padre de dos hijos.

El presunto homicida fue reconocido en las grabaciones de las cámaras de seguridad del establecimiento atracado gracias a un característico tatuaje que quedaba al descubierto. La mujer que lo acompañaba en el atraco, una joven de unos veinte años, también fue detenida. Los hechos se produjeron el 19 de julio cuando dos personas entraron a una pizzería de Alzira, situada en la calle Doctor Ferran. Cuando huían con la caja de la recaudación -sólo 150 euros- uno de ellos disparó al propietario del local, que murió en el lugar.