Hace poco más de un año que la localidad de Benissa se vio sobresaltada por el doble crimen de dos prostitutas que fueron repetidamente acuchilladas. El presunto autor de los hechos era un vecino del pueblo de quien nadie sospechaba nunca que fuera capaz de cometer tal acción. El juzgado de Dénia que investigó los hechos ya ha terminado la instrucción y ha remitido el caso a la Audiencia de Alicante para que sea juzgado por un jurado popular.

Según fuentes judiciales, la vista podría celebrarse antes de que acabe este año. La Fiscalía ha pedido para el acusado, Francisco Jesús C. C. de 32 años de edad, un total de 24 años de prisión por dos delitos de homicidio, doce años por cada muerte. El fiscal le ha aplicado una atenuante porque el acusado fue a la Guardia Civil a confesar los hechos cuando ni siquiera había sido denunciada la desaparición de las dos mujeres. La pena máxima a la que se podía haber enfrentado por este delito es de hasta 30 años de cárcel.

Según el escrito de acusación al que ha tenido acceso este diario, el fiscal reclama una indemnización de 90.000 euros para cada uno de los herederos de las dos mujeres fallecidas, de nacionalidad guineana y nigeriana respectivamente.

Los hechos se iniciaron la madrugada del 2 de agosto del año pasado cuando el acusado contrató los servicios de una de las prostitutas en un club de alterne de Calp. Meretriz y cliente pactaron ampliar el tiempo que iban a pasar juntos a cambio de más dinero, motivo por el que decidieron trasladarse al domicilio del ahora acusado. Justo en ese momento, apareció otra amiga de la mujer y entre las dos les propusieron tener relaciones con ambas.

La velada había transcurrido con normalidad y había llegado a acostarse con las dos, hasta que a las 15.00 horas del día siguiente el acusado se levantó a beber agua a la cocina. Al volver, sorprendió a una de las dos mujeres en el salón de la casa con un sobre con dinero que, al parecer, había robado a éste. Los gritos de la discusión alarmaron a la otra mujer que también se presentó en el salón. Según el escrito de acusación, el procesado cogió un cuchillo y acabó con la vida de ambas, a una de seis cuchilladas y la otra de 19.