Una oleada de vandalismo en garajes de Valencia o una mera coincidencia en el tiempo. Cualquier hipótesis es posible hasta que no concluyan las investigaciones de la Policía Nacional sobre los tres incendios ocurridos en apenas cinco días en aparcamientos subterráneos comunitarios situados en distintos puntos de la ciudad. Por el momento, fuentes policiales apuntaron que estos fuegos no guardan relación alguna entre sí pero que hay indicios para pensar que al menos dos de ellos han sido intencionados.

El último de estos fuegos en garajes de Valencia se produjo ayer de madrugada en la calle Centelles. Dos vehículos, un Peugeot 206 y un Opel Zafira, resultaron siniestro total pasto de las llamas, un tercero sufrió daños y varios más se vieron afectados por el calor y el humo. Al parecer, el fuego se inició en el Peugeot 206, propiedad de un joven, quien hace unas semanas ya había sido víctima de otros actos vandálicos. "Le rayaron el coche nuevo y le pusieron insultos", apuntó un vecino de la finca.

En torno a las seis de la madrugada un joven que iba a sacar su coche dio la voz de alarma al ver salir humo. Rápidamente telefoneó a los bomberos y sacó su vehículo, pero cuando intentaba sacar el de su hermana tuvo que desistir debido a la densa nube de humo. "Salió todo lleno de hollín", relató una vecina.

Agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional y los bomberos acudieron al lugar de los hechos y procedieron a desalojar las fincas situadas en los números 57, 59 y 61 de la calle Centelles y el 37 de la calle Filipinas. "Nos dijeron que nos podíamos quedar en casa si cerráramos todo bien, pero la mayoría preferimos bajar a la calle", explicó Pedro. "Estábamos durmiendo y se han escuchado cuatro o cinco explosiones", relató Francisco, otro vecino del inmueble situado encima de este garaje subterráneo de dos plantas y con cerca de un centenar de vehículos. "Sabemos que han ardido tres vehículos pero nada más, bastante disgusto tengo ya", se lamentó la propietaria del Opel Zafira calcinado por el fuego.

Agentes del grupo de Policía Científica acudieron ayer por la tarde para tomar muestras en el lugar y ver si se había utilizado algún tipo de acelerante de la combustión. "Seguro que ha sido intencionado", apuntó José María, quien recordó que en el primer sótano ya se habían producido otros actos vandálicos como el cambio de matrículas entre vehículos.