Los familiares de Pascual F. M., el valenciano de 52 años detenido el pasado 11 de agosto en Kenia con diez kilos de cocaína oculta en su equipaje, aseguraron ayer a Levante-EMV que van hacer todo lo que esté en su mano para poder repatriarlo a una prisión en España, ya que después de hablar con él, sienten que «le han engañado» y temen que pueda ocurrirle algo en las cárceles de allí.

Según explicó su sobrino, Pascual, que trabajaba en una empresa de fabricación de cinturones de Náquera, se acababa de quedar en paro el pasado mes de junio. «Unos conocidos le ofrecieron dinero si se casaba con una mujer africana y le dijeron que tenía que viajar a Brasil y de allí a Nairobi», argumentó el joven. Pascual F., padre de dos hijas de 17 y 20 años y separado de su anterior mujer, no se lo pensó dos veces, y necesitado de dinero optó por aceptar este trato.

Así, a finales de julio viajó a Sao Paulo. Allí cogió otro vuelo con escala en Ghana y llegó a Kenia. Fue en el Aeropuerto Internacional de Nairobi donde lo arrestó la policía al hallar cerca de diez kilos de cocaína entre su equipaje. El valenciano sostiene que no sabía qué llevaba en esa maleta y que había hecho el viaje para casarse allí con una mujer africana para que ésta obtuviera la nacionalización española. «Estamos en contacto con la embajada española porque estamos muy preocupados por él. No sabemos cómo son las cárceles allí y tenemos miedo a represalias», aseguró el sobrino del detenido.