Un hombre de 55 años, dueño de una fábrica dedicada al tratamiento y revestimiento de metales, murió ayer asesinado de un disparo en el pecho en la nave de la empresa que dirige, situada en el polígono industrial de Fuente del Jarro, en Paterna. La Policía Nacional investiga las circunstancias en las que se produjo el crimen y si el autor u autores conocían a la víctima. Por el momento, las primeras indagaciones descartan la hipótesis del robo y se centran en el entorno laboral del empresario.

Los hechos se produjeron ayer en torno a las cinco de la tarde en el interior de la empresa Galvanotecnia Micraval, en el número siete de la calle Villa de Bilbao de Paterna, en el polígono Fuente del Jarro. Alguien entró armado con una arma de fuego y disparó contra el empresario a la altura del pecho. Vicente, de 55 años, cayó desplomado y pese a los intentos por reanimarle falleció en el lugar antes de que los medios sanitarios pudieran hacer algo por su vida.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron varias patrullas de la Policía Nacional, así como los vigilantes de seguridad privada con los que cuenta el citado polígono. No obstante, el autor u autores ya habían huido.

Una ambulancia del SAMU acudió también a la calle Villa de Bilbao, pero cuando llegaron unicamente pudieron certificar la muerte del empresario. Pese a ello la ambulancia permaneció en el lugar durante varias horas hasta la llegada de la médico forense. Compañeros de trabajo del fallecido y familiares acudieron al conocer la noticia. «No sabemos lo que ha pasado, la Policía no nos dice nada, estamos igual que vosotros», apuntó una amiga de la familia.

«Cuando me han dicho que habían matado a Vicente me he quedado de piedra», añadió un trabajador de una fábrica próxima. «Lo conozco de la tertulia en el bar, solíamos quedar a tomar café casi todos los días», explicó este hombre, quien destacó el buen carácter del ahora fallecido.

Trabajan con oro, plata y rodio

La empresa de galvanizados donde se produjo el crimen fue fundada en el año 1994 y estaba dedicada a la industria de recubrimientos electrolíticos o metálicos. Para los galvanizados utilizaban materiales como el rodio, la plata o el oro, por lo que en un primer momento se pensó en que podría tratarse de un robo. No obstante, esta hipótesis ha quedado prácticamente descartada. Agentes de la Policía Científica estuvieron tomando muestras en el lugar hasta altas horas de la noche. Asimismo, se van a revisar las cámaras de videovigilancia de la empresa para esclarecer la autoría del crimen.