Cinco kilogramos de explosivo Goma 2 han sido desenterrados por artificieros de la Policía en una finca de Gijón contigua a unos grandes depósitos de gas, donde han permanecido desde hace más de diez años.

La existencia del explosivo fue revelada por el propietario del terreno poco antes de fallecer, y la familia lo advirtió a la Policía, que ha encontrado los cinco kilos de Goma 2 enterrados y continúa las investigaciones por si pudiera haber más explosivos y para conocer su procedencia, según ha informado hoy a Efe la Delegación del Gobierno en Asturias.

El propietario del terreno, que falleció este año, tenía una empresa de construcción subacuática, por lo que la carga explosiva podría proceder de las voladuras que realizaba en ocasiones.

Antes de morir informó a la familia de que había explosivos enterrados en la huerta, que está situada en las afueras de Gijón al oeste de la ciudad.

Junto a esta finca, en la parcela contigua, se encuentran unos depósitos de gas butano de Repsol de grandes dimensiones.

La posibilidad de detonación de un material enterrado tiempo atrás sería remota y más aun la de que afecte a unos tanques de gas que cuentan con medidas de seguridad ante explosiones, ha explicado la fuente.