Un hombre de 35 años, arrestado por amenazar a su expareja y acudir al domicilio de los padres de ésta armado con un cuchillo, fue encontrado muerto en los calabozos de la comisaría de Policía Nacional de Torrent horas después de su detención. Fuentes policiales confirmaron que el detenido se quitó la vida ahorcándose con su propia camiseta y que se le retiraron todos los efectos que pudieran ser peligrosos para su integridad física o la de los propios agentes, como los cordones, el cinturón o el reloj.

No obstante, la madre del fallecido asegura que va a tomar medidas legales porque no entiende cómo su hijo, que ya había intentado suicidarse en cuatro ocasiones anteriores, pudo ahorcarse sin que ninguno de los agentes que custodiaban los calabozos pudiera evitarlo. «Les dije que tuvieran cuidado con él, que ya tenía cuatro intentos de suicidio, pero por la mañana me llamaron para decirme que estaba muerto», se lamentó Consuelo.

Jose Luis G. S., padre de dos hijos de once y seis años, fue arrestado el jueves por la noche con un cuchillo de unos 40 centímetros en las inmediaciones del domicilio de su mujer, de la que se encuentra en trámites de separación. Fue su madre quien alertó a su consuegra diciéndole que su hijo, que estaba bajo tratamiento por depresión, «iba a hacer una barbaridad».

La expareja del ahora fallecido comprobó a través de la ventana que su todavía marido se acercaba hacia la casa y, después de que realizara insistentes llamadas al telefonillo, llamó a la Policía para denunciar la situación.

Los agentes localizaron al hombre en las inmediaciones tratando de ocultar entre su ropa un cuchillo de unos 40 centímetros, con el que presuntamente pretendía matar a su expareja y a los padres de ésta, según apuntaron fuentes policiales.

Consuelo duda de que su hijo hubiera podido cometer tal locura pero reconoce que el mejor sitio donde podía estar es un centro psiquiátrico. «Esperaba que lo ingresaran esta semana en un centro, allí hubiera estado más vigilado», añadió.

Se escapó del hospital

De hecho, Jose Luis ya había intentado quitarse la vida hasta en cuatro ocasiones. «Por desgracia a la quinta lo ha conseguido», se lamentó su madre. El primero de estos intentos fue en octubre de 2011 por ingesta de pastillas. El 29 de diciembre de ese mismo año lo volvió a intentar por el mismo método. En esa ocasión fue trasladado a la unidad de psiquiatría del Hospital General, de donde escapó descalzo y llegó a Torrent andando. Por estos hechos la madre presentó una denuncia contra el centro médico. En junio y julio también se autolesionó para acabar con su vida.

Finalmente en torno a las tres de la madrugada de ayer Jose Luis se ahorcó en los calabozos de la comisaría de Torrent, haciendo jirones su camiseta y utilizándolos como soga. Media hora antes los agentes le habían dado agua, según apuntó la Policía. Cuando lo encontraron sin sentido trataron de que se recuperara practicándole una reanimación cardiopulmonar. Ya era tarde, había fallecido.