Simeón P. C., el principal acusado de la muerte del presunto narcotraficante William G., asesinado a tiros y enterrado en el patio de una casa de Alberic, trató de trasladar el cadáver un día antes de su detención al sentirse acorralado por la policía. Así se deduce del hecho de que, unas horas antes de ser arrestado precisamente en la casa de la que era usuario y donde había sido inhumada la víctima, tratase de pactar el alquiler de una excavadora de Alberic, tal como ha podido comprobar Levante-EMV.

La muerte de William se produjo en torno al 16 de agosto pasado, cuando supuestamente se había citado en Alberic con varias personas para llevar a cabo la compraventa de unos siete kilos de cocaína, tal como adelantó en exclusiva este diario.

Tras su asesinato, que según las investigaciones realizadas por la Policía Nacional de la comisaría de Alzira y del grupo de Homicidios de Valencia se produjo de un disparo, los implicados decidieron deshacerse del cuerpo enterrándolo en el corral de la casa donde al parecer sucedieron los hechos, y que Simeón solía utilizar como vivienda.

A lo largo de un mes, la víctima permaneció enterrada sin que nadie lo supiera, pero, a mediados de este mes, los implicados en el crimen empezaron a sentirse acorralados por las investigaciones policiales, hasta el punto de que planearon desenterrar el cuerpo y cambiar el lugar de inhumación en un intento por borrar cualquier posible vinculación con el asesinato.

Tanto es así, que el día anterior a su detención, Simeón intentó apalabrar una pala excavadora. Sin embargo, no pudo llegar a poner en práctica su plan porque la policía se le adelantó y lo detuvo durante la madrugada del sábado, precisamente en el momento en que entraba en la casa.

Poco más tarde, y con Simeón detenido y presente en el registro de esa vivienda, los investigadores, haciendo uso de esa misma retroexcavadora, encontraban en el patio trasero de la casa —un corral con suelo de tierra— el cuerpo sin vida de la víctima, William G., un colombiano de 40 años que se ganaba la vida como pintor y, en ocasiones, como albañil.

Según las informaciones a las que ha tenido acceso este diario, todo apunta a que el fallecido había viajado desde su domicilio, en un municipio del área metropolitana de Valencia, hasta Alberic, supuestamente para entregar la cocaína.

William acudió a la cita en su vehículo, un Renault Scenic. El monovolumen fue encontrado dos días más tarde, en la madrugada del 18, por la Policía Local de Picassent, quemado a las afueras del municipio. En su interior ya no quedaba ni rastro de los siete kilos de cocaína.

Cae una red que llevaba hachís a Italia en dobles fondos de coches sustraídos

La Guardia Civil, en el transcurso de la «Operación Rakia» desarrollada en Valencia, Islas Baleares, Murcia e Italia, ha detenido a 12 personas integrantes de una organización dedicada al tráfico de drogas y de vehículos robados entre España e Italia. Los agentes se han incautado de 52 kilos de hachís, que transportaban ocultos en dobles fondos practicados en los depósitos de la gasolina, y se han recuperado diez vehículos robados. De los 12 detenidos, seis son búlgaros, tres lituanos, uno británico, uno español y otro húngaro. Las investigaciones, realizadas por el Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de Alicante, se iniciaron el pasado mes de febrero cuando la Guardia Civil detectó en Valencia a un grupo de personas de nacionalidad búlgara, que según informaciones recibidas podrían estar dedicándose a sustraer vehículos en Bulgaria para introducirlos en nuestro país. Enseguida se comprobó que estos vehículos, tras adaptarles dobles fondos en el depósito de la gasolina, eran enviados a España para ser utilizados en el tráfico de hachís entre nuestro país e Italia, donde el grupo había establecido un punto de venta y distribución de este estupefaciente. En otras ocasiones contaban con la colaboración del empleado de un desguace, también detenido. efe alicante