Nacho Vidal, detenido ahora en la "Operación Emperador", alcanzó tal popularidad en el mundo del cine para adultos que muchos lo consideran el sucesor natural del conocido Rocco Siffredi. Fue precisamente el mítico actor italiano quien lo descubrió en 1998 en la sala Bagdad de Barcelona, donde realizaba números de sexo en vivo. Aunque es natural de Mataró (Barcelona), Vidal pasó prácticamente toda su infancia en la localidad valenciana de Enguera, de donde era su familia paterna (propietarios de una importante empresa textil). Actualmente tiene residencia allí y acude regularmente.

En 2005 el actor porno puso de moda a Enguera después de que el por entonces alcalde del municipio asegurara que el secreto de la potencia sexual y las dimensiones del miembro viril de Vidal, con el que alcanzó la fama, era el consumo de aceite de oliva virgen extra de la cooperativa de la localidad. El supuesto aceite afrodisíaco alcanzó tanta popularidad que el propio presidente Zapatero se fotografió con una de sus botellas.

El último proyecto conocido del actor porno también pasa por Enguera, donde va a abrir una peculiar "mansión Playboy" tras reformar una antigua casa de campo familiar. Según anunció este verano, su intención era la de convertir la casa en un plató de cine porno con contenidos accesibles en directo a través de internet. "Lo que estoy montando realmente es una casa Playboy pero a la valenciana, con cámaras en las habitaciones a través de las cuales se podrá conectar la gente. Mi casa se convertirá en un estudio de grabación, una especie de Gran Hermano en el que el único concursante voy a ser yo. Recibiré mujeres día sí, día también, la gente se podrá conectar para ver qué es lo que hace Nacho Vidal con sus amigas", explicó el actor en julio a este periódico.

Asimismo, mañana jueves el actor iba a participar en el estreno del largometraje "El cuarto Bee Gee", en una céntrica sala de la capital valenciana junto al resto del equipo artístico. Nacho Vidal había participado como estrella invitada en esta producción valenciana de serie B, dedicada al universo "freak" y dirigida por el debutante Dani Rosso.

Con 3.500 películas a sus espaldas, en algunas de las que también ha trabajado como productor y director, Nacho Vidal siempre ha llevado con orgullo su profesión de actor de cine porno. "Por mucho que le pese a alguno, el cine porno no tiene nada que envidiar al cine convencional. Muchos técnicos están haciendo cine porno porque no hay otro cine en estos momentos", aseguraba en una de sus últimas intervenciones en el Salón Erótico de Barcelona.

Pero a sus 48 años Vidal llevaba tiempo intentando diversificar su carrera. De esta forma estaba haciendo sus pinitos en el cine convencional y el pasado mes de julio estrenó la película "Impávido". Además estaba potenciando su faceta como empresario. "Vendo perfumes, páginas web, pollas de plástico, caballos, semen, tengo un restaurante en Formentera... llevo muchos años de empresario, mi cabeza no para ni un segundo, y no solo hay sexo en ella", aseguraba Vidal en julio. Su afición a la hípica y a la cría de ganado equino salía a relucir en muchas de sus entrevistas. "Hoy en día me arrastran mucho más los caballos que las mujeres", afirmaba orgulloso.

Entre los productos con los que comercializaba como empresario había unas cápsulas a base de plantas que promocionaba como vigorizante masculino con efectos afrodisíacos.