Los familiares del joven valenciano muerto el sábado en el aeropuerto romano de Ciampino esperan en la capital italiana a que se le practique la autopsia para aclarar las causas de su fallecimiento, después de haber reconocido el cuerpo. Así lo aseguró hoy a Efe uno de los familiares de J.L.M, Damián González Peiro, quien añadió que el joven -de 25 años y residente en Gandia- llegó a Roma conduciendo un camión de mercancías y que, tras discutir con su compañero, decidió regresar a España.

El joven convivía en Gandia con una mujer de 24 años con la que tenía un bebé de siete meses, medía 1,80 centímetros y pesaba 120 kilogramos, relató González. "No estaba en Italia de mochilero, estaba trabajando, discutió con su compañero y nos pidió que le compráramos un billete de regreso", señaló.

Según el familiar, el billete aéreo no tenía como destino Barcelona, como se informó en un primer momento, sino que era para un vuelo hacia Madrid que salía hacia las nueve de la mañana del sábado.

El padre del chico y el de su novia, junto a Damián González, se han trasladado a Roma para reconocer el cadáver y esperar los resultados de la autopsia y la repatriación del cuerpo.