La Guardia Civil ha logrado sacar del mercado casi 200 kilos de cocaína en un intervalo de solo dos días. Los dos cargamentos llegaron a los muelles valencianos a bordo del mismo barco y por el mismo sistema, el de gancho perdido. El nuevo alijo, de 90 kilos, viene a sumarse al de 92 de cuya incautación informó el martes la Comandancia de Valencia.

Según las fuentes consultadas por Levante-EMV, la Guardia Civil contaba con información acerca de la llegada de uno o varios contenedores con cocaína a bordo, por lo que el lunes de la semana pasada comenzaron a inspeccionar las cajas con mercancía arribadas en un buque concreto que había hecho escala en Panamá.

De este modo, los investigadores del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de Valencia, con la colaboración de agentes de la Oficina de Análisis e Investigación Fiscal (Odaifi) encontraron dos cargamentos de droga. El primero, de 90 kilos, y el segundo, de 92, del que ya informó ayer este diario.

En ambos casos, la droga estaba oculta en sendos contenedores cargados con madera, que iban dirigidos a dos empresas diferentes, ninguna de las cuales conocía que su transporte de mercancía estaba siendo utilizado para traer grandes cantidades de droga.

La sospecha es que las bolsas con las pastillas fueron cargadas cuando el buque portacontenedores hizo la escala técnica de Panamá, uno de los puertos en los que las grandes redes productoras de cocaína cuentan con colaboradores que introducen la droga y precintos nuevos para que los rescatadores puedan hacerse con ella en el puerto de destino, en este caso el de Valencia, y colocar nuevamente los precintos para que nadie detecte la manipulación.