Cuando en 1920 Pascual Roig dejó Paterna y se embarcó, a sus 28 años, en el buque Imperator con destino a tierras americanas, sólo tenía en mente labrarse un futuro en el llamado país de las oportunidades, los Estados Unidos. Ahora, casi un siglo después, el destino ha hecho que una de sus nietas, Kaitlin Roig, profesora en el colegio Sandy Hook de Newtown, evitara, gracias a su sagacidad y templanza, que el asesino de Connecticut se cobrara la vida de 15 niños más en la masacre del pasado viernes en el país del libertinaje armamentístico.

"Estamos muy orgullosos de ella, ha salvado la vida de muchos niños", destacan los familiares valencianos de esta heroína que ocultó a sus 15 alumnos en un cuarto de baño, donde atrancó la puerta para evitar que el criminal pudiera entrar. Su rápida y serena acción, al escuchar los disparos, evitó que a las 27 muertes que causó Adam Lanza se sumaran también las de este grupo de niños, de entre seis y siete años, ya que su clase se encontraba al principio del pasillo y es muy probable que el homicida entrara en ella durante su matanza.

"Cuando vimos las imágenes en televisión y el nombre del colegio enseguida pensé en ella, porque recordaba que estaba trabajando de profesora en una escuela de Newtown", explica Teresa, prima de Kaitlin Roig, cuyo abuelo nació y se crió en Paterna, como informó ayer en exclusiva Levante-EMV, hasta que en 1920 emigró a los Estados Unidos.

Pascual Roig partió, con sólo 30 dólares en el bolsillo, desde el puerto de Cherbourg (Francia) en un barco de vapor llamado Imperator.

"Mi tío era muy listo y se fue a América a hacer dinero", recuerda Paco, sobrino del abuelo de la heroína. Este valenciano llegó a Nueva York el 14 de noviembre de 1920 y tiempo después se reunió con él su esposa Dolores y su por entonces única hija. Años después y tras el nacimiento de varios hijos, el matrimonio se separó y Pascual se casó de segundas nupcias con la abuela materna de Kaitlin, según el relato de los familiares valencianos.

Aunque hace casi veinte años que no ven a su familia americana, estos vecinos de Paterna siguen manteniendo el contacto con ellos por vía postal. "El padre de Kaitlin siempre se ha preocupado para que siguiéramos en contacto y nada más conocer la noticia le enviamos un correo", explicó Teresa. Kaitlin les contestó agradeciendo sus muestras de apoyo.