Una fiscal solicitó ayer al concluir el juicio que un policía local de Aldaia sea condenado a nueve años de cárcel por tirotear al cliente de un club de alterne con el que mantuvo una reyerta. La víctima, que también está acusada por apuñalar a un amigo del agente, perdió una pierna por el impacto de una bala. El policía, que actualmente está jubilado, supuestamente discutió con la víctima por una prostituta.
El suceso ocurrió el 31 de mayo de 2005 en un club de alterne de la carretera N-332, en el término municipal de Silla. Según la Fiscalía, el entonces policía discutió con otro cliente del local por una de las prostitutas. El exagente aseguró ayer que no discutió si no que se acercó a hablar con la mujer y el otro hombre -un ciudadano rumano- se le acercó y le amenazó con matarle con una navaja.
El acusado añadió que salieron del local e intervino un amigo suyo para detener la discusión. En ese momento, el ciudadano rumano apuñaló en el pecho a su amigo.
El policía local se acercó a su coche y cogió el arma reglamentaria. "Hice dos disparos intimidatorios al aire, pero se volvió más violentamente hacia mí. Salió con otros cinco rumanos para matarnos", aseguró el ahora exagente.
El ciudadano rumano ha vuelto a su país y no ha prestado declaración a pesar de que la Audiencia intentó que lo hiciera mediante una videoconferencia. La víctima no puede abandonar Rumanía porque tiene causas judiciales pendientes.
"Te mato, te mato"
El amigo del exagente indicó que decidió intervenir y cogió al otro hombre de las muñecas hasta que se le escapó y le clavó el cuchillo a la altura del pecho. El testigo declaró que el hombre gritaba: "Te mato, te mato" mientras mantenía el arma blanca en la mano y se acercaba al policía local.
La Guardia Civil encontró tres casquillos de bala en el lugar de los hechos. Los agentes comprobaron que los disparos se efectuaron mientas el procesado andaba. El acusado admitió que no tuvo "otro remedio" que disparar al ciudadano rumano porque temió por su vida. Una bala le impactó a la víctima en el muslo izquierdo. "Solo lo hice para repeler el ataque", reiteró el acusado.
Uno de los trabajadores del club de alterne confirmó que el acusado disparó primero dos veces al aire. Los hechos quedaron ayer vistos para sentencia.
