La titular del juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Alzira ha dictado un auto en el que rechaza declarar la extinción de responsabilidad penal de Antonio Anglés en el triple crimen de las niñas de Alcàsser. La magistrada apunta que los veinte años para la prescripción del caso comenzaron a correr el 14 de diciembre de 2009, que es cuando se produjo la última diligencia importante del caso.

La consecuencia es que si no se practican nuevas pruebas el caso prescribirá en el año 2029, casi cuarenta años después de los hechos. Antonio Anglés desapareció en marzo de 1993 y está considerado como el autor junto al condenado Miquel Ricart del secuestro, violación y asesinato de las niñas Míriam García, Toñi Gómez y Desirée Hernández en noviembre de 1992.

La magistrada de Alzira ha tomado la decisión tras recibir un informe de la Fiscalía, que mantenía que la responsabilidad penal de Antonio Anglés no ha prescrito. La Asociación Clara Campoamor, que ejerce la acusación particular, y las familias de las víctimas también se opusieron a la prescripción.

La magistrada precisa en el auto que desde el inicio de la causa hasta el 14 de diciembre de 2009 se han realizado diligencias de investigación trascendentes por lo que el plazo de prescripción comenzó hace dos años y tres meses.

El único condenado por el triple crimen fue Miquel Ricart. Si el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo no revoca la doctrina Parot (la decisión se conocerá en seis meses), Ricart permanecerá encarcelado hasta el 19 de enero del año 2023. La Audiencia de Valencia le impuso al coautor del triple crimen 170 años de prisión.

El juzgado pidió a las partes el pasado mes de noviembre que se pronunciaran sobre la posible prescripción del caso al cumplirse los veinte años del triple crimen.