Un hombre de 37 años, con varias detenciones a sus espaldas, fue arrestado el sábado por la noche por agredir con una botella a otro vecino, quien sufrió una brecha en cabeza, durante las fiestas de Picassent. Tan sólo una hora después de su detención, y después de protagonizar varios incidentes como golpear a un policía o destrozar de una patada un ordenador dentro de las dependencias policiales, el acusado fue puesto en libertad al solicitar un "Habeas Corpus".

Con el auto de libertad en la mano el presunto delincuente regresó al cuartel de la Benemérita para mofarse de los agentes que hacía poco más de una hora lo habían detenido. Los hechos ocurrieron pocos minutos antes de las nueve de la noche del pasado sábado cuando agentes de la Policía Local de Picassent y de la Guardia Civil tuvieron que mediar en una pelea durante las fiestas del municipio. Un hombre resultó herido con una brecha sangrante en la cabeza y tuvo que ser trasladado al hospital. Así, su presunto agresor fue arrestado acusado de un delito de lesiones. No obstante, el sospechoso, identificado como E. T. S., ofreció fuerte resistencia e incluso agredió a uno de los policías propinándole un puñetazo. No contento con ello, una vez trasladado al cuartel de la Guardia Civil, el detenido se revolvió y rompió de una patada un ordenador. El arrestado solicitó un "Habeas Corpus" al considerar que había sido detenido injustamente e inmediatamente se le puso a disposición del juez de guardia, quien decidió dejarlo en libertad con cargos, pese a contar con al menos cinco detenciones en apenas dos años.

Una vez libre el presunto delincuente volvió al cuartel y se rió de los agentes con el auto de libertad en la mano mofándose de la Justicia española, que permitió que tan sólo una hora después de su arresto regresara a las fiestas del pueblo.