Un joven, de 29 años y nacionalidad colombiana, llevaba más dos años ejerciendo como odontólogo en dos clínicas de Valencia y Paterna sin titulación alguna para trabajar en España. Ha sido finalmente la denuncia de una de sus pacientes, que padeció fuertes dolores tras un tratamiento de ortodoncia, la que ha propiciado que se destapara su engaño. Así, la Policía Nacional de la comisaría de Paterna detuvo la semana pasada a este supuesto falso dentista acusado de un delito de intrusismo profesional tras comprobar que carecía de los permisos necesarios para ejercer en España y que incluso el número de colegiado pertenecía a un odontólogo de Madrid.

Asimismo, según ha podido saber este periódico, el supuesto falso odontólogo tenía su clínica central en Paterna, pero la empresa que figuraba como dada de alta en dicho domicilio social, y de la cual él era el administrador único, era curiosamente una sociedad dedicada a la importación y exportación de todo tipo de bebidas alcohólicas y productos alimenticios, que nada tiene que ver con el tratamiento dental.

El acusado de intrusismo llevaba dos años ejerciendo como odontólogo en una clínica dental situada en pleno centro de Paterna. Hace meses abandonó el bajo donde estaba de alquiler y actualmente se encuentra en el lugar otra clínica que nada tiene que ver con esta persona. Fuentes de dicha clínica aseguraron a este periódico que desde que abrieron el pasado 3 de julio han recibido varias quejas de pacientes del anterior odontólogo por tratamientos inacabados.

Durante el tiempo que estuvo ejerciendo dicha profesión tanto en Paterna como en la clínica de Valencia, el ahora arrestado prescribía y realizaba tratamientos de odontología «sin contar con la titulación requerida», según informaron fuentes de la Policía Nacional. Dentro de estos tratamientos también extraía piezas dentales a pesar de no tener convalidados los estudios realizados en su país natal.

Fue una paciente la que, tras sufrir fuertes dolores en la boca por un tratamiento de ortodoncia inadecuado, la que amenazó con denunciarlo y le pidió su número de colegiado. Posteriormente la Policía Nacional de Paterna averiguó que el citado número correspondía a otro odontólogo colegiado en Madrid. Tras esto los agentes procedieron a su detención por un delito de intrusismo profesional.