Al menos 43 personas fueron atendidas ayer por los servicios de emergencia por heridas relacionadas con la pólvora durante la Nit de l´Albà, una de ellas herida de gravedad, según los datos disponibles al cierre de esta edición (a las 2 horas). Se trata de un joven de 29 años atendido por Dya en el barrio de El Toscar en torno a las 23.30 horas y trasladado al Hospital General de Alicante para ser asistido de quemaduras de segundo y tercer grado en una mano, provocadas por la explosión de un petardo.

Urgencias del Hospital General de Elche atendió al menos a ocho heridos leves, el primero y de menor edad fue un niño de tres años que presentaba quemaduras en dos falanges de una mano por explosión de un petardo antes de la Nit de l´Albà. Otro menor de siete años resultó herido leve, mientras que el resto fueron adultos afectados por explosiones de petardos o caídas de cañas. En el Hospital del Vinalopó se atendió al menos a cinco heridos leves: Un varón de 39 años al que le explotó un petardo en la mano, otro de 51 alcanzado por un artefacto pirotécnico en la pierna y uno más de 62 que resultó quemado en una mano, además de otro de 54 al que le cayó una caña en el brazo, y una mujer de 37 también por una caña en la pierna.

En los puestos de socorro en las calles y las ambulancias distribuidas por el centro de la ciudad y el campo Dya atendió al menos a 15 personas, Cruz Roja y Protección Civil a otras 12, y la Policía Local a dos más. En total, 29 heridos atendidos en el lugar del accidente y trece en los hospitales.

Si se confirman estos datos la noche de ayer podría ser una de las que registraron menos heridos en los últimos años. En 2012 fueron 106 las personas heridas, dos de ellas graves (una fue el pirotécnico Vicente Albarranch, quien finalmente falleció), aunque el gran número de atenciones médicas se debió en parte al accidente ocurrido con la Palmera de la Virgen, que estalló antes de lo previsto y sin ascender hacia el cielo. Anoche los ilicitanos aguantaron la respiración los segundos antes de la media noche hasta que por fin vieron salir la Palmera de la Virgen desde el campanario de Santa María, puntual y majestuosa como manda la tradición. Alrededor de la basílica, la Policía Local desalojó un perímetro de seguridad antes del inicio de la Nit de l´Albà, incrementando la seguridad con respecto a años anteriores para evitar que peatones resultaran heridos por cualquier incidente.

Carretillas

Nada más acabar el espectáculo pirotécnico, los efectivos de seguridad ya comenzaron a perseguir lanzamientos no autorizados de carretillas y a incautar docenas (el único lugar permitido era el recinto acotado del Hort del Monjo, en la calle Filet de Fora, donde solo se podía acceder acreditando haber completado un curso formativo), en concreto dentro del Parque Municipal, en calles como Antonio Machado e incluso desde edificios y en pedanías, especialmente en Las Bayas y La Hoya.

Los Bomberos también tuvieron una noche intensa, con decenas de salidas para atender pequeños conatos de incendio (en un descampado de la calle Magraner, por ejemplo), fuegos en palmeras (calle Uberna) o en mobiliario urbano y edificios (en un aparato de aire acondicionado de Tomás y Valiente o en un toldo de la Plaza Madrid). Los propios agentes de Policía tuvieron que echar mano también de extintores para atajar pequeños fuegos.

Paralelamente, se produjo un escape de gas en Maestro Albéniz y un accidente de tráfico en torno a las 22 horas por la caída de una furgoneta a la cuneta en las proximidades del colegio Aitana (el conductor, único ocupante del vehículo, sufrió contusiones y fue rescatado por los Bomberos).