El padrastro de la joven Leidy Vanessa, la adolescente de 17 años que fue asesinada en 2008 y posteriormente enterrada en un paraje de Macastre, acudió hace pocos días voluntariamente al consulado español en Colombia -donde supuestamente huyó tras cometer el crimen- para entregarse a las autoridades españolas y poder regresar al país para de esta forma demostrar su inocencia. Omar P., de origen colombiano, está acusado de ser el presunto autor material del asesinato de la hija de su pareja, aunque hasta el momento no existe orden de búsqueda y detención contra él porque se hallaba preso en una cárcel del país cumpliendo condena por tráfico de drogas y por lo tanto estaba permanentemente localizado.

No obstante, según las fuentes consultadas por este periódico, el presunto asesino habría abandonado ya el centro penitenciario y ha sido él mismo quien se ha puesto a disposición de la Justicia española tras personarse en las oficinas consulares. Estas mismas fuentes sostienen que el Juzgado de Instrucción número tres de Requena, encargado del caso, ya ha tenido conocimiento de ello y va a iniciar en breve los trámites para extraditar al acusado.

El motivo que alegó el imputado en el consulado es que necesita regresar a España para explicar su versión sobre lo sucedido, ya que sigue manteniendo su inocencia e inculpa a un amigo que está en paradero desconocido. No obstante, podrían haber otras razones de peso para querer abandonar Colombia.

Los otros dos acusados, en su caso por un delito de encubrimiento, se encuentran en libertad con cargos a la espera de que se celebre el juicio. Uno de ellos inculpó al padrastro de la joven e incluso reconoció en una de sus declaraciones que éste les había pagado 1.500 euros para que le ayudaran a deshacerse del cadáver, hallado el 20 de septiembre de 2008 enterrado en una partida rural de Macastre.

Las investigaciones del grupo de Homicidios de la Policía Nacional concluyeron que el móvil del crimen fue de carácter sexual. De hecho, algunos testigos manifestaron que Omar sentía una especie de obsesión con su hijastra. El día en que desapareció Leidy Vanessa, el 1 de junio de 2008, su padrastro tenía que ir a recogerla a la salida del instituto, en Valencia. Sin embargo, según él, cuando llegó la adolescente no estaba y solo encontró a su hermana menor. En su momento el acusado dio como coartada que esa mañana había estado trabajando en compañía de un amigo reformando un piso.

Posteriormente, tras ser inculpado como presunto autor material del crimen, Omar acusó precisamente a esta persona como el asesino de su hijastra. Actualmente existe una orden de detención contra este cuarto sospechoso que podría encontrarse también fugado en Colombia.

Las últimas diligencias realizadas por el juzgado sobre este caso se remontan a diciembre de 2011 cuando se sometió a un careo por videoconferencia a los tres acusados. Desde entonces la instrucción de la causa se encuentra estancada a la espera de localizar al cuarto sospechoso al que ha inculpado el padrastro de la fallecida. Fuentes jurídicas esperan que con la extradición de Omar P. a España se agilicen los trámites para juzgar el asesinato de una joven de 17 años que fue brutalmente golpeada hasta la muerte y enterrada para ocultar rastro alguno.