El polígono industrial de Benissa fue ayer el escenario de una batalla campal entre dos clanes de familias rumanas dedicadas a la recogida y venta de chatarra. Cuatro patrullas de la Guardia Civil y dos de la Policía Local pusieron fi a la riña, que tenía su origen al parecer en el control de la zona de chatarras que una de las familias ubicada en Benissa, quería ejercer sobre la otra, que reside en Calp. La pelea, que fue presenciada por numerosos testigos, debido a su cercanía con la N-332, se saldó con cuatro heridos, que fueron trasladados al Hospital de Dénia y tres detenidos. Ayer se esperaba el alta de al menos uno de los heridos. El resto quedaban a la espera de las pruebas médicas.