Un hombre de mediana edad trató ayer de quitarse la vida tras irrumpir en la vivienda de su mujer en Elda, de la que está en trámites de separación, y amenazar con matarla con una navaja, sin que ella llegara a sufrir lesiones, según informaron ayer fuentes policiales.

El varón, tras zafarse su expareja y huir a la calle en pijama, se provocó con el arma blanca dos cortes en el cuello ante los agentes de la Policía Local que acudieron al lugar de los hechos, y aunque fue evacuado de urgencia y sometido a una intervención quirúrgica, estaba ayer tarde fuera de peligro, según explicaron las mismas fuentes.

Los hechos se produjeron pasadas las 7.00 horas de ayer en el centro de Elda, en la casa donde reside su mujer aunque es propiedad de ambos y él accedió con la llave. El hombre, de 53 años y vecino de la localidad, se presentó en la que hasta hace un año era el domicilio conyugal, ubicado en las inmediaciones de la calle Padre Manjón, una de las principales arterias de la ciudad. Portaba una navaja con la que amenazó de muerte supuestamente a su esposa, aunque ella logró zafarse y escapar a la calle en pijama, pidiendo ayuda a gritos.

Vecinos alertaron a las autoridades del caso de violencia de género, presentándose en la vivienda varios agentes de la Policía Local sobre las 8.00 horas. Allí seguía el hombre con la navaja en la mano, pidiendo los policías que tirara el arma y depusiera su actitud.

Alcohol

Sin embargo el hombre, que iba bajo los efectos del alcohol, se provocó en un arrebato dos cortes en el cuello, uno de los cuales muy profundo que se temía que hubiera afectado la vena yugular, y un corte en un dedo. El herido fue trasladado de urgencia hasta el Hospital de Elda, donde fue intervenido de urgencia para frenar su desangrado. Según señalaron fuentes policiales, ayer tarde estaba fuera de peligro, ya que los cortes no habían sido tan profundos, y estaba bajo arresto de la Policía Nacional.

Las mismas fuentes señalaron que no existían antecedentes por malos tratos en este matrimonio, que llevaba un año en trámites de separación. La Policía Nacional espera a que se recupere de las heridas para tomarle declaración y ponerlo a disposición judicial.