Aunque no es extraño que en el territorio valenciano sigan encontrándose artefactos explosivos de la Guerra Civil española, pese a los cerca de 75 años transcurridos desde los bombardeos, no deja de resultar curioso que una bomba sin detonar sea hallada en un vertedero entre otros restos de basura como si tal cosa. Esto fue lo que ocurrió ayer en la planta de valorización de residuos domésticos de Llíria cuando un operario se percató de que entre la columna de desperdicios había un explosivo tipo obús y una granada, cuyas características indicaban que podría proceder de la Guerra Civil.

Después del hallazgo los responsables de la planta de reciclaje alertaron a la Guardia Civil para que enviaran un equipo de especialistas en desactivación de explosivos para evitar cualquier posible riesgo de detonación y comprobar si el proyectil todavía contenía material explosivo.

Durante el tiempo que duraron los trabajos de los agentes del Tedax de la Guardia Civil los camiones, que transportan basura desde distintas partes de la provincia, no han podido descargar para no entorpecer la labor de los especialistas.

Lo complicado será saber la procedencia del artefacto explosivo, ya que a la citada planta de reciclaje llegan al día toneladas de basura de las comarcas de Camp de Turia, Los Serranos, la Hoya de Buñol, el Racó de Ademuz y la Plana de Utiel-Requena.

Hace menos de un mes otro artefacto explosivo de la Guerra Civil española fue encontrado en una finca de Gandia, en un local propiedad de la parroquia de Sant Nicolau del Grau. La Policía Nacional de Gandia desalojó el 21 de agosto parte del edificio, situado en la calle Proa del Grau, después de que en uno de los bajos del mismo se hallara una bomba sin detonar procedente, con toda probabilidad, de los bombardeos que sufrió el puerto de Gandia por parte de la aviación italiana de Mussolini durante la contienda.

En ocasiones la gente desconoce los peligros de almacenar este tipo de artefactos antiguos pero que todavía contienen material explosivo. De hecho, hace apenas unos días un joven de 23 años resultó herido muy grave al explotarle en las manos un obús de la Guerra Civil en la localidad madrileña de San Martín de Vega.