Un joven aceptó ayer una condena de 23 meses de prisión por pedir fotos de contenido sexual a seis menores con las que contactó a través de la red social Tuenti. El procesado llegó a quedar con una de las víctimas en un centro comercial de Valencia. La Fiscalía pedía inicialmente que el acusado que ha sido defendido por el abogado Miquel Badia cumpliera nueve años de cárcel. En el caso también ha sido juzgado un joven de 23 años que sufre una alteración psíquica y que aceptó someterse a tratamiento durante seis meses por mantener relaciones con una de las menores con las que había contactado el otro condenado.

Los hechos ocurrieron en el año 2011 en Valencia. El condenado a 23 meses de cárcel contactaba con las víctimas a través de la red social más popular entre los menores. El procesado logró que las adolescentes le enviaran fotografías con poca ropa y en actitud sexual. El acusado también enviaba a sus víctimas fotografías con un alto contenido sexual.

La policía arrestó al procesado que tenía antecedentes policiales por hechos similares el 6 de octubre de 2011 en el centro comercial de Valencia donde había quedado con cinco víctimas menores de entre doce y dieciséis años con las que había contactado a través de Tuenti. El acusado había ofrecido a las adolescentes cien euros y dos teléfonos móviles «a cambio, según les dijo, de hacer "cositas malas y divertidas de menores"». El imputado no logró su propósito porque las niñas alertaron a la policía.

El otro acusado que tenía 21 años cuando ocurrieron los hechos y una capacidad mental que bordea la normalidad mantuvo una relación con una de las adolescentes de quince años.

Las madres de las víctimas declararon a la agencia EFE que las condenas son un «regalo» dado que «están en la calle tan panchos, cerca de las niñas, después de lo que le han hecho».