Una anciana, Carmen Muñoz, de 77 años y natural de Madrid, murió ayer en el incendio de su casa, en la calle Llavador del Grau de Gandia. Junto a ella se encontraban su marido, Liberto F., de 75 años y que resultó intoxicado, y su nieta, de 24, que salió ilesa.

La policía investiga ahora si el fuego, que se inició alrededor de las 4 de la madrugada, fue provocado por ella misma, como señaló el concejal de Seguridad Ciudadana de Gandia, Javier Reig.

«En las últimas semanas la había escuchado decir: 'soy invencible y ni el fuego podrá conmigo'», apunta una vecina del edificio en el que vivía todo el año este matrimonio.

Los gritos de «¡Fuego! ¡Fuego!», alertaron a los vecinos. Eran del marido de Carmen. «Fui a despertar a mi hijo para que llamara a la policía y él subió al piso para intentar romper la puerta y que los habitantes salieran», aseguró la mujer. También los escuchó Rosa, vecina cuya casa está pegada a la afectada. «Mi marido estaba con los auriculares puestos y no lo oyó pero yo le avisé y salió también a socorrerlos», narró.

Alberto no dudó en liarse a golpes con la puerta para intentar romperla. Mientras, algunos vecinos intentaban tranquilizar al matrimonio. «Yo estuve oyendo tanto al hombre como a la mujer bastante rato. Solo al final se escuchaba solo al hombre», decía otra de las vecinas. Mientras, la nieta estaba atrapada en otra habitación. «Ella nos hablaba por la ventana exterior y nos decía que ya no podía salir de allí porque había mucho humo y fuego en la casa».

Alberto narró que «cuando conseguí romper la puerta, salió mucho humo y no se veía absolutamente nada». «Conseguimos salvar las vidas del marido y la nieta, porque si no llegamos a abrir la puerta hubieran muerto todos allí dentro», señaló este vecino.

Los bomberos rescataron también a los vecinos del piso de arriba, que estaban atrapados en el balcón. Algunos testigos apuntan que la mujer había estado ingresada en el hospital hasta hace un unas semanas. Su marido sigue en observación en el hospital.