La Guardia Civil ha confiscado 1.296 kilos de marihuana en dos meses y ha detenido a 76 personas e imputado a otras 43 en la provincia de Valencia gracias a una operación específica dedicada a erradicar el cultivo de esta planta estupefaciente. El dispositivo se ha desarrollado en los meses de septiembre y octubre, dado que son aquéllos en los que florece y, por tanto, se cosecha la «cannabis sativa».

Según informó ayer la Comandancia de Valencia, la mayoría de los detenidos son hombres y de nacionalidad española. Las mismas fuentes explicaron que las distintas plantaciones han sido localizadas tanto en exteriores, como en interiores, y en los lugares más variopintos. Como ejemplo, un servicio de la Guardia Civil de Almussafes, que localizó un invernadero con 350 plantas de marihuana que crecían dentro de un taller mecánico de ese municipio, una de cuyas estancias había sido acondicionada con lámparas de calor, ventiladores y humidificadores para garantizar la mejor cosecha.

De los 1.296 kilos confiscados unas 1.500 plantas 700 lo fueron en septiembre y 596, en octubre.