La policía destrozó por error la puerta blindada y arrestó a un matrimonio de Rocafort al equivocarse de portal en el registro. Los agentes habían realizado un seguimiento de tres meses y medio a los verdaderos delincuentes, pero entraron en el portal número diez en vez de en el número doce. Los hechos ocurrieron a las cinco de la madrugada del martes. Las víctimas -que ayer rechazaron hacer declaraciones ya que siguen muy asustadas- pensaban que era un robo cometido por ladrones disfrazados de policías. El hombre trató de impedir que los agentes entraran en su habitación y sufrió heridas en la cara que probablemente le obligarán a pasar por el quirófano.

El matrimonio se despertó tras escuchar un estruendo en la puerta de su piso. Los agentes destrozaron la puerta con una maza y corrieron hacia la habitación donde dormía la pareja. La mujer, según fuentes próximas al caso, gritó "nos roban, nos roban" y el marido trató de impedir que los supuestos asaltantes entraran en la habitación. Los policías llevaban casco equipados con linternas y "tiraron abajo" la puerta de la habitación. Los agentes redujeron a las víctimas, que estaban desconcertadas por lo ocurrido.

La policía le puso las esposas al hombre y una brida de plástico en las muñecas a la mujer. La pareja tiene hijos, pero ya no viven en el piso porque se han independizado. Sin embargo, los verdaderos delincuentes que buscaba la policía -un hombre y una mujer- no tienen hijos. Este hecho hizo saltar la alarma a la comisión judicial, ya que la pareja tenía una foto de la comunión de su hija en la vivienda. Los responsables del operativo dieron en ese momento marcha atrás y se fueron corriendo al piso de los sospechosos. Los agentes lograron arrestar allí a una mujer.

Las víctimas no saben a quién estaba buscando la policía ni a qué se dedicaba. Fuentes conocedoras del caso explicaron que la operación era por un delito de narcotráfico a pequeña escala y que se hicieron cinco registros en Rocafort y otros municipios, coordinados por un juzgado de Paterna. En la operación fueron detenidas ocho personas y los agentes intervinieron una pequeña cantidad de cocaína, así como dinero, balanzas de precisión y otros útiles para la venta de la droga.

El hombre tuvo que ser trasladado al hospital por el golpe en la cara y ya ha recibido el alta. La Jefatura Superior de Policía ha abierto un expediente informativo para esclarecer lo ocurrido.