Los Carabineros italianos han desmantelado una organización internacional que supuestamente organizaba el secuestro de niños menores de edad que eran objeto de disputa entre sus padres por la custodia. Han sido arrestadas cuatro personas y se han emitido tres órdenes de detención para personas que se encuentran fuera del país, bajo las acusaciones de trata de personas, secuestro y retención de menores en el extranjero.

En la trama supuestamente también está implicada la exatleta Larysa Moskalenko. La ucraniana gestionaba en Palermo una agencia para el alquiler de embarcaciones marítimas, que habrían servido para el traslado de los niños secuestrados. «Nos han robado a un niño pero lo hemos devuelto, con mis barcas, ¿entiendes?». Esta conversación entre al deportista y una miga fue el punto de partida de la investigación.

En el centro de la trama se encuentra la sociedad Abp World Group, con sede en Málaga. Su propietario, un exmilitar noruego, reclutó para su organización a veteranos de los cuerpos especiales de las fuerzas armadas de diferentes países para llevar a cabo los secuestros. Como tapadera se presentaban como una empresa para encontrar a niños desaparecidos.