"Hemos dado un pasito, es un pequeño respiro, pero con todo lo que hemos pasado y los indicios que había... yo no confío plenamente después de cómo se actuó desde el juzgado. Nuestra esperanza pasa porque los autores quieran hablar o se vayan de la lengua". Así de escéptico se mostraba ayer Jaime, hermano de María Luisa Reig, la mujer descuartizada en Albalat dels Tarongers, en declaraciones a este diario.

Como publicó ayer Levante-EMV anterior de su exnovio. Éste, Antonio G. V., y un hijo de la víctima, Pedro M. R., fueron detenidos en 2011 por supuestamente asesinarla, descuartizarla y calcinar sus restos en su casa de la urbanización Corral Blanco de Albalat. Ambos fueron puestos en libertad tras dos meses en prisión provisional con los mismos indicios que les llevó dentro. Aun así los familiares les acusan directamente y aseguran que hay pruebas suficientes contra ellos, entre ellas que un testigo declaró que vio a los sospechosos quemando un hueso largo. Además el hijo había dicho a un conocido que su madre había sido descuartizada antes incluso de que la Guardia Civil lo determinase.

la familia afronta de nuevo el caso.