La Sección Tercera de la Audiencia de Valencia ha impuesto siete años de cárcel al acusado de violar a una joven de 19 años en la Tomatina de Buñol de 2012. La sala considera probado que el procesado amenazó de muerte a la víctima para mantener relaciones. El condenado aseguró en el juicio que solo trató de darle un beso a la joven.

Los hechos, según recoge la sentencia, ocurrieron sobre las 8.30 horas del 29 de agosto de 2012 tras finalizar la fiesta de la Tomatina en Buñol. El acusado conoció esa misma mañana a la joven y le ofreció ayuda para volver a casa porque sus amigas se habían ido. El procesado convenció a la víctima de que al final de un puente en el paseo fluvial, a la altura del Molino Galán, se encontraba el taxi. El condenado aprovechó después un momento en el que no pasaba nadie para tratar de besar a la joven. La víctima le dijo que no quería nada con él y el procesado la inmovilizó y le dijo: «Si no quieres que te mate, bájate los pantalones».

La joven, presa del miedo, se bajó los pantalones y fue violada. En ese momento, apareció un grupo de jóvenes y la víctima pidió auxilio. El violador huyó en ese momento.

La sala advierte en el fallo de que la acusación de la víctima es creíble. La joven lamentó en el juicio que la agresión sexual le había cambiado la vida ya que desde entonces ha necesitado ayuda psicológica para superar el trama. «Soy diferente, menos social y no salgo con mis amigas si no viene mi novio. No puedo dormir», manifestó.

El procesado está en prisión preventiva desde que ocurrieron los hechos y ahora puede recurrir el fallo ante el Tribunal Supremo. La sala le ha impuesto siete años de cárcel por un delito de agresión sexual y la obligación de indemnizar a la víctima con 30.000 euros.