Una pianista de 28 años del municipio gerundense de Puigcerdà se enfrenta a una petición fiscal de 7,5 años de prisión por molestar a una vecina durante sus ensayos, en el juicio que comenzó ayer en la Audiencia de Girona. La pianista inculpada, Laia M., ha negado algunos de los principales argumentos de la acusación, como que practicase ocho horas diarias o que nunca insonorizase la estancia.

Laia M. está acusada de un delito de contaminación acústica y otro de lesiones psíquicas, ya que la denunciante asegura sufrir secuelas por escuchar el instrumento durante 40 horas semanales. Ese proceso, según la Fiscalía, se prolongó de octubre de 2003 a septiembre de 2007, aunque la pianista ha insistido en que insonorizaron la instancia y ha atribuido la situación a que la vecina «se obsesionó» con ella.

Los padres de la acusada se enfrentan a la misma pena, ya que se les considera cooperadores necesarios, mientras que la defensa solicita la absolución de los tres.

La vecina alega sufrir a causa del sonido del piano alteración del sueño, nerviosismo, intranquilidad, desasosiego, ansiedad, episodios de pánico e, incluso, problemas de gestación en los últimos meses del embarazo de su segundo hijo, nacido en 2006. Llegó a estar de baja y afirma que tuvo que emigrar a Galicia en 2008 por este hecho y, según su abogado, ni siquiera puede ver un piano en una película.

Además de cárcel, la fiscal pide para la acusada inhabilitación para ejercer cualquier profesión que tenga que ver con ese instrumento musical durante cuatro años.