La Audiencia de Alicante sentó ayer en el banquillo a tres acusados de torturar a una pareja alemana durante un asalto a una vivienda en Xàbia. Un juicio que arranca sin los principales testigos ya que el hombre murió durante el asalto, mientras que la mujer ha fallecido recientemente. Los tres acusados, que se negaron ayer a declarar, se enfrentan a penas que suman 30 años de prisión para cada uno. Otros dos implicados más se encuentran en paradero desconocido y están declarados en rebeldía.

Los hechos ocurrieron la madrugada del 11 de septiembre de 2004 en un chalé de Xàbia, cuando la vivienda fue asaltada por una banda que exigía a la pareja, él de 69 años y ella de 60, que les dijeran dónde estaba la caja fuerte. El grupo, que había recibido un soplo de que en la casa había una elevada cantidad de dinero en metálico, iba vestido con ropas oscuras, guantes y pasamontañas y llevaban una pistola y un cuchillo. Para que les contestaran, los asaltantes no dudaron en torturar a la pareja. Ella fue sumergida entre 7 y 8 veces en una bañera con agua caliente primero y fría después; mientras que a él le golpearon y le hicieron cortes superficiales en la espalda, al tiempo que le presionaban el rostro sobre un colchón. El hombre acabó falleciendo de un paro cardiaco y los asaltantes se dieron a la fuga sin llevarse nada.

Los acusados sólo respondieron a preguntas de sus abogados defensores, entre los que se encuentran los letrados Francisco Galiana Botella y Roberto Sánchez, a quienes manifestaron que no tenían ninguna relación con los hechos y ni siquiera se conocían entre sí.

Uno de los acusados de haber sido autor material de las torturas, aseguró que ni siquiera se encontraba en España cuando ocurrieron los hechos. "No tengo nada que ocultar pero hace mucho tiempo de esto y no quiero caer en ninguna contradicción por no recordar bien los hechos", aseguró otro de los procesados.

La Fiscalía acusa a los tres implicados, uno de ellos arrestado en Rumania y en prisión por estos hechos, de los delitos de allanamiento de morada, detención ilegal y homicidio y solicita penas de 30 años de prisión para cada uno.