Una niña de cuatro años ha muerto esta mañana tras caer de la terraza de un octavo piso de una vivienda de Vitoria, al parecer, por causas accidentales.

Según han informado a Efe fuentes sanitarias, vecinos y el Departamento vasco de Seguridad, el trágico suceso se ha producido hacia las 08.30 horas de la mañana en la vivienda situada en el octavo piso del portal número 44 de la calle Portal de Foronda.

En ese piso alquilado, ubicado en el barrio de Lakua-Arriaga, en la zona norte de la ciudad, residían desde hace menos de un año la madre de la pequeña, una mujer latinoamericana, y su hija.

Varios vecinos han relatado a Efe que al parecer la madre estaba preparando a la niña para ir al colegio.

Al parecer, en un momento dado le ha dejado sola en una de las habitaciones de la casa y, cuando ha regresado, la pequeña no estaba en el interior, han indicado.

La menor habría salido al balcón del edificio, que tiene un pequeño murete y sobre él una barandilla. Todo apunta a que la pequeña se ha subido a ella y se ha precipitado al vacío desde el octavo piso.

A los pocos minutos han acudido al lugar varias ambulancias, cuyos sanitarios han tratado de reanimar a la niña en el lugar.

Los esfuerzos por mantenerla con vida se han prolongado hasta las 08.50 horas, pero dada la gravedad de su estado, los médicos han optado por trasladarla al hospital, donde ya ha ingresado cadáver.

La madre de la niña ha sufrido un ataque de nervios y también ha sido conducida a un centro sanitario.

El barrio de Lakua-Arriaga se encuentra conmocionado por este fatal accidente. Muchos han sido los vecinos que se han enterado de lo ocurrido e incluso algunos han visto el cuerpo de la pequeña tendido en el suelo nada más producirse la caída, ya que a esa hora muchos padres trasladan a sus hijos al colegio.

Una de las vecinas ha narrado a Efe que a las 08.40 pasaba por el lugar con sus hijos y se ha encontrado a la niña tendida en el suelo y vestida de calle. Enseguida se ha dado cuenta de que la pequeña era la hija de una vecina latinoamericana del piso octavo, "una niña muy simpática, que saludaba siempre" cuando se cruzaban en el portal o en el ascensor.

Esta mujer, impactada por lo ocurrido, ha contado que sus hijos también han visto la trágica escena del momento en que los sanitarios trataban de reanimar a la niña.

Otra vecina ha definido a la madre como "una chica muy guapa y bien vestida", que vivía sola con su hija, aunque tampoco tenía mucho trato con ella.

Varios vecinos, con hijos o nietos, han comentado también a Efe que los balcones de este edificio son "muy peligrosos" para los niños pequeños, ya que es muy fácil subirse a la barandilla y que te venza el peso.

La Ertzaintza ha abierto una investigación para tratar de determinar las causas de este fatal accidente.