Los Mossos d'Esquadra, la Guardia Urbana de Barcelona y la Inspección de Trabajo realizaron ayer por la tarde 40 registros simultáneos en peluquerías chinas de la ciudad en los que presuntamente se ofrecían servicios sexuales, también conocido «final feliz». El operativo, de tipo administrativo, se desplegó tras detectar un repunte de este tipo de actividad ilícita en los locales de estética y peluquerías chinas, y se centra en comprobar si tienen licencia y contratos de trabajo en regla. europa press barcelona