Agentes de la Policía Nacional han desarticulado a una organización criminal especializada en robo con fuerza en viviendas, después de haber detenido a un total de siete personas en varias localidades de la provincia de Valencia, según han informado a través de un comunicados.
Uno de ellos fue arrestado por tener en vigor una orden de detención e ingreso en prisión por parte de un Juzgado de lo Penal de Valencia, mientras que a los otros seis se les imputan doce robos con fuerza cometidos en apenas 40 días en viviendas de esta provincia.
En total, se han recuperado varias joyas, algunas de las cuales han sido entregadas a sus propietarios, aunque todavía se trata de localizar a más dueños, y se han intervenido herramientas y útiles para la comisión de los robos, así como 1.115 euros en efectivo.
Los arrestados son cuatro hombres y dos mujeres de nacionalidad albanesa y rumana, respectivamente, con edades comprendidas entre los 24 y los 40 años, según las mismas fuentes.
Las investigaciones se iniciaron a finales de septiembre al tener conocimiento de una serie de robos cometidos en chalets de localidades cercanas a la ciudad de Valencia, en los que sustraían dinero, joyas y objetos de fácil venta en el mercado negro.
En un primer momento se centró la investigación en "un viejo conocido por los policías", considerado como peligroso ya que en una ocasión llegó a arrebatar el arma a un agente de la autoridad, y quien tenía en vigor una orden de detención e ingreso en prisión por parte de un Juzgado de lo Penal de Valencia.
Esta persona fue detenida portando un pasaporte rumano falso, y tras pasar a disposición judicial, fue ingresada en prisión.
Posteriormente, los agentes centraron la investigación sobre tres hombres de origen albanés, uno de los cuales había salido del centro penitenciario el pasado mes de julio.
Los policías comprobaron que cada miembro ejercía un rol, ya que uno de ellos recogía con su coche a otros dos, los trasladaba a los lugares en los que supuestamente iban a actuar, y volvía a su domicilio, donde pasaba hasta cuatro horas, a la espera de ser llamado para ir a recogerlos.
Los primeros arrestos se produjeron cuando tres de ellos volvían de Ribarroja por campos de naranjos, y al día siguiente, se realizaron tres registros domiciliarios en Valencia y Manises, donde fueron arrestadas otras tres personas e intervenidas diversas joyas, algunas de las cuales fueron devueltas a sus dueños.
Hasta el momento a los detenidos se les imputan doce robos con fuerza en viviendas habitadas, aunque las investigaciones continúan abiertas para la identificación de todos los propietarios de las joyas intervenidas, han indicado las mismas fuentes.
Los detenidos, con antecedentes policiales a excepción de dos de ellos, pasaron a disposición del Juzgado de Guardia. EFE
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