No les importó que les vieran a plena luz del día. Tampoco planificar el robo en la zona comercial quizá más concurrida de la ciudad de Valencia, concretamente en la calle Colón. Fue sobre las 11 horas, cuando un par de individuos tapados con cascos se presentaron en una conocida joyería de esta calle para llevarse todo lo que pudieron a golpe de mazas.

El propietario de la joyería relató a este diario cómo fue el robo ante la curiosa mirada de los viandantes. Según explicaba, sobre la citada hora vieron llegar a dos personas que iban armadas con mazas. Como pudo ayer comprobar ayer este diario, los asaltantes habían reforzados estas herramientas con puntas de metal para potenciar el impacto ante unos cristales blindados que soportaron en casi su totalidad el ataque.

El dueño explicaba que «fueron muy rápidos.En apenas unos minutos golpearon las vitrinas y se llevaron unos cuantos relojes a través de los agujeros que habían hecho». Mientras, los empleados al otro lado de los cristales se afanaban en retirar las joyas para que no las pudieran alcanzar.

En ningún momento llegó a haber contactos físico entre atracadores y víctimas. Asimismo, los cacos lo tenían todo pensado.

Cuando los dueños pulsaron los interruptores para bloquear las persianas metálicas, los ladrones ya habían puesto unos caballetes de madera para bloquearlas y evitar así que pudieran bajarlas.

Según el dueño, al parecer los asaltantes iban cubiertos con cascos y podrían haber llegado y huido en una motocicleta.

Cae una banda de ladrones

Por otro lado, la Policía Nacional, llevó a cabo un operación que se ha saldado con siete detenidos por asaltos a viviendas en Torrent, Aldaia, Montserrat, Picassent, Requena y Ribarroja. Los arrestados son cuatro hombres y dos mujeres de nacionalidad albanesa y rumana con edades comprendidas entre los 24 y los 40 años.

Con esta operación se han recuperado diversas joyas, algunas de las cuales ya han sido entregadas a sus propietarios. Además, se intervinieron herramientas y útiles para la comisión de los robos, así como 1.115 euros en efectivo.

En un primer momento la investigación llevada a cabo por la Policía Nacional se centró en un viejo conocido por los agentes, considerado como peligroso ya que en una ocasión llegó a arrebatar el arma a un agente de la autoridad, al que le constaba en vigor una orden de detención e ingreso en prisión, quien fue detenido portando un pasaporte rumano falso e ingresó en prisión. Posteriormente, centraron la investigación sobre tres hombres de origen albanés. Uno de ellos había salido del centro penitenciario el pasado mes de julio.

Hasta el momento se les imputan doce robos, aunque continúan las investigaciones para la identificación de los propietarios de todas las joyas.