Un hombre de 47 años fue encontrado muerto junto a su escopeta de caza en su domicilio de Torrent a finales de enero. Le habían cortado la luz meses antes por impago y justo la semana que supuestamente le iban a dar de alta de nuevo, decidió quitarse la vida por unas complicaciones de última hora que retrasarían todavía más su solitaria vida sin electricidad ni trabajo. Casos como éste han hecho crecer la falsa creencia de que la crisis económica ha disparado los suicidios. Sin embargo, según refleja la Memoria del Instituto de Medicina Legal (IML) de Valencia, la cifra de muertes de etiología suicida se ha mantenido estable en los últimos años en la provincia.
Según los datos del IML, el pasado año 2013 se registraron en la provincia de Valencia un total de 208 muertes por suicidio, únicamente 14 casos más que el año anterior y los mismos que en 2010. Así, teniendo en cuenta las estadísticas de la última década se observa que las autopsias realizadas a personas que decidieron acabar con su vida de forma voluntaria no experimentan grandes cambios de un año a otro o una progresión o disminución que se pueda equiparar a los años de mayor o peor bonanza económica del país.
La percepción que puede tener la población respecto a un hipotético aumento de los casos de suicidio se debe en parte a que en los últimos años han alcanzado rango de noticia determinados suicidios a los que se les han relacionado casos de desahucio u otros problemas económicos graves, cuando los medios de comunicación siempre habían optado por la discreción ante este tipo de sucesos para evitar el efecto llamada.
Expertos forenses apuntan que en este tipo de muertes influyen varios factores, no sólo el económico, y que en la mayoría de casos existe una patología suicida previa, principalmente antecedentes por depresión. Asimismo, de los 208 suicidios ocurridos en 2013, 141 eran hombres y 67 mujeres, circunstancia que se repite año tras año con porcentajes muy superiores de víctimas varones.
La última memoria del IML de Valencia también deja otras cifras optimistas. La principal de ellas que el número de homicidios se mantiene estable por debajo de la veintena, concretamente con 19 crímenes en 2013. Siete de ellos se produjeron en la capital y el resto en los partidos judiciales de Gandia, Torrent, Alzira, Xàtiva, Llíria, Massamagrell, Quart de Poblet, Mislata, Sagunt y Requena. Asimismo, siete de los homicidios fueron cometidos con arma blanca, cinco con arma de fuego, tres por contusiones y tres más por asfixia, así como un caso de aborto. Por último, cabe destacar también que el número de accidentes también ha disminuido de 376 en 2012 a 348 en 2013.
