Caso Abierto - Levante-EMV

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Un administrador cumplirá dos años por quedarse 53.555 euros de una comunidad

El acusado ya tenía antecedentes por apropiación indebida y el tribunal lo ha inhabilitado profesionalmente

La Audiencia de Valencia ha impuesto dos años de cárcel a un administrador de fincas que se quedó 53.555 euros de una comunidad de vecinos de Valencia, según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso Levante-EMV. Los magistrados consideran que el procesado, que tenía antecedentes por apropiación indebida, se quedó con el dinero que los vecinos habían reunido para instalar un ascensor y reformar el zaguán del edificio. La condena impone al imputado la inhabilitación durante dos años para ejercer como administrador de fincas. La Fiscalía pedía una condena de dos años y la comunidad de propietarios solicitó cuatro años de prisión.

El administrador condenado, Miguel M. S., trabajó para la comunidad de propietarios de la calle Joaquín Navarro de Valencia entre noviembre de 2007 y febrero de 2008. Los propietarios de las viviendas reunieron más de sesenta mil euros para cambiar el ascensor y acondicionar el patio de la finca.

Los vecinos consiguieron el dinero al vender el piso destinado a la portería. El fallo explica que la comunidad obtuvo 66.111 euros con la venta e ingresó el dinero en una cuenta de la que podía disponer el acusados para afrontar los gastos de la finca. Una empresa especializada colocó el ascensor por 56.555 euros, pero no pudo cobrar porque el procesado había vaciado la cuenta

El imputado aseguró en el juicio que él no se llevó ni un euro de la comunidad y señaló que la finca tenia «un cincuenta por ciento de morosidad». El procesado añadió que incluso tuvo que adelantar dinero de su cuenta para pagar las obras.

Versión opuesta

La versión de los vecinos era diametralmente opuesta. El presidente de la comunidad cuando ocurrieron los hechos lamentó en el juicio que «en diez días el administrador se llevó todo el dinero». El testigo explicó a la sala que acordaron con la empresa de ascensores abonar la instalación del nuevo elevador en varios plazos, pero no pudieron hacer frente ni a la primera cuota porque supuestamente el administrador se había apropiado del dinero. «Me llamó el director de nuestra oficina de Bancaixa y me dijo que en la cuenta de la comunidad no quedaba ni un euro. El acusado lo hizo todo muy rápido y transfirió el dinero a su cuenta», lamentó el presidente de la comunidad de vecinos. La sala considera probada la versión de los vecinos.

La sala impone al procesado la obligación de devolver a la comunidad de propietarios los 53.555 euros que robó a los vecinos.

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