Dos de los diez delincuentes internacionales más buscados por la Guardia Civil son dos hombres acusados de sendos asesinatos cometidos en 2013 y 2011 en la Vall d'Uixò y Torrevieja. Un tercero de esa misma lista es uno de los principales responsables dentro de una organización dedicada al tráfico de cocaína a escala internacional de la que la Guardia Civil de Alicante detuvo a 42 presuntos miembros el pasado mes de diciembre en la «Operación Gobe».

Según las fuentes consultadas ayer por este diario, el grupo de fugitivos de la Unidad Central Operativa (UCO) localizó y detuvo el año pasado en distintos puntos del territorio nacional a 189 delincuentes buscados por algún juzgado, nueve de los cuales fueron apresados en Valencia, a los que se suman 16 más en Alicante, y ocho en Castelló.

De los diez más buscados que aún no han sido apresados el instituto armado difundió ayer esa lista en todo el mundo, ya que se cree que muchos de ellos pueden haber cruzado hace tiempo la frontera española destaca el rumano Vasile Lupu, de 36 años, a quien se busca por su presunta participación en el asalto a un industrial de la Vall d'Uixó, Vicente Almela, de 90 años, que murió tras sufrir un infarto como consecuencia del estrés que le ocasionó el atraco. Los ladrones accedieron a la vivienda del empresario y de su esposa, de 86 años, en la madrugada del 24 de febrero del año pasado.

Apenas 24 horas después, los agentes apresaban a uno de los asaltantes, Gheorge Oprea y a su novia y cuidadora de las víctimas, Cristina A. Margoi.

El otro buscado por un asesinato en la Comunitat Valenciana es el ucraniano Andriy Lytvyn, de 40 años, quien supuestamente mató, junto con otro hombre ya detenido, a un compatriota de ambos en 2011 en Torrevieja, durante una discusión entre ellos. Con la difusión de las fotografías e identidades de estos diez fugitivos, la Guardia Civil da por agotada su búsqueda en España.

El tercer buscado relacionado con delitos cometidos en territorio valenciano es el venezolano Gabriel Alejandro Reyes Beltrán, de 25 años, que supuestamente gestionaba los envíos de cocaína a aeropuertos españoles para la organización desbaratada en diciembre dentro de la «Operación Gobe».