La Guardia Civil de Alfafar ha desmantelado una banda organizada especializada en robos con fuerza por el procedimiento del butrón que actuaba en toda la provincia de Valencia. Se desconoce el número de asaltos que se les imputan, aunque fuentes jurídicas apuntaron que los arrestados también están imputados por un presunto delito contra la salud pública, por lo que posiblemente en los registros se les haya intervenido cierta cantidad de droga.
Por el momento hay cuatro arrestados en Valencia, entre los que se encuentran los presuntos cabecillas de la organización, aunque no se descartan más detenciones. Los cuatro detenidos el pasado lunes, todos ellos de nacionalidad española, pasaron ayer por la tarde a disposición del Juzgado de Instrucción número 14 de Valencia, en funciones de guardia. El juez decidió prorrogar la detención de los cuatro acusados por los delitos de robo con fuerza y contra la salud pública, según apuntaron fuentes jurídicas. Al conocer la noticia de que iban a pasar una noche más en calabozos los detenidos montaron en cólera y el juzgado tuvo que solicitar mayor presencia policial para su traslado a la dependencias de la Guardia Civil. Los arrestados serán puestos hoy a disposición del Juzgado de Instrucción número cinco de Catarroja, que instruye el caso, aclararon estas mismas fuentes.
Las detenciones se llevaron a cabo el lunes por la mañana en tres domicilios de Valencia, todos ellos próximos al barrio de San Marcelino, donde residen los sospechosos. «Había mucha Guardia Civil, estuvieron toda la mañana sacando cajas. Seguro que tenían droga o algo así», apuntaba una vecina de la calle Ingeniero José Sirera. «A la misma hora estaban en aquella esquina de la calle Carteros, no sé si será de lo mismo», explicaba María, propietaria de un horno junto a una de las fincas donde se produjo uno de los registros.
Fuentes vecinales relataron también que en la calle Rafael Lapesa Melgar, no muy lejos de las anteriores localizaciones, también estuvo la Guardia Civil el pasado lunes por la mañana. «Menudo follón, había agentes controlando la calle. Menos mal que era por la mañana y los niños estaban en el colegio, por las tardes este parque está lleno de chiquillos», apuntó otra vecina.
Los registros están relacionados con una operación contra una banda de butroneros que robaba en estancos, aunque se desconocen más datos, ya que las actuaciones han sido declaradas secretas.
