Una bolsa con huesos humanos. Es, posiblemente, el objeto más extraño de cuantos puede encontrarse un conductor de un autobús urbano. Sucedió el martes en uno de los autobuses de la línea 11 de la EMT de Valencia, un circular que cubre el servicio entre los barrios de Patraix y de Orriols. El hombre los entregó al finalizar su jornada a funcionarios de la empresa municipal, quienes tardaron un día en enviarlos al departamento de atención al cliente, desde donde comunicaron el hallazgo a la Policía Local. De no haberlo hecho, habrían acabado en objetos perdidos.
Fue un usuario de la línea 11 quien encontró la bolsa olvidada en el suelo el martes por la mañana. Al abrirla, vio unos huesos aparentemente humanos y avisó al conductor, a quien hizo entrega del hallazgo. Una vez finalizado el servicio, el chófer los depositó en la oficina de recaudación, donde advirtió de que un usuario se había dejado la bolsa con ese peculiar contenido.
Sin embargo, nadie avisó ni al juzgado, ni a la policía, y los huesos, como cualquier objeto perdido o abandonado al uso, prosiguieron su recorrido burocrático marcado por el protocolo.
Así, alguien hizo llegar la susodicha bolsa a la oficina de atención al cliente ayer por la mañana. Fue entonces cuando los responsables de ese departamento decidieron ponerse en contacto con la Policía Local para informar del hecho.
Agentes de ese cuerpo derivaron el caso a la Policía Nacional, dado que es el cuerpo competente para investigar la procedencia de los restos humanos. Agentes de la Policía Nacional se hicieron cargo de la bolsa con los restos óseos, que, según ha podido saber Levante-EMV, aparentan ser bastante antiguos, aunque hasta que no sean examinados por algún experto no se podrá determinar con certeza su origen, ni datar su antigüedad.
Una de las hipótesis que se barajan es que el autor del olvido sea un estudiante de medicina, aunque no se descarta que puedan proceder de restos de un nicho. Lo cierto es que, de momento, nadie ha llamado a la empresa municipal de autobuses para reclamar la bolsa perdida.
