El Ayuntamiento de Madrid examinará uno por uno sus casi dos millones de árboles tras la segunda víctima mortal del verano por desprendimientos de árboles, un hombre de 72 años abatido al caerle en la cabeza una rama de un olmo que según el consistorio fue revisado hace 20 días y no presentaba daños. La rama de 80 centímetros de perímetro y 25 de diámetro cayó a las 21.24 horas del lunes desde una altura de ocho metros. efe madrid