Una de las prostitutas que suelen apostarse junto a la carretera entre Alzira y Benimuslem ha denunciado una agresión sexual de un cliente que la recogió en su vehículo y, cuando ésta le reclamó el dinero antes de mantener cualquier relación, reaccionó de forma violenta y supuestamente abusó de ella mientras la amenazaba con arrojarla al río.
Los hechos se produjeron el lunes a mediodía, por tanto a plena luz del día, en las inmediaciones del Camí de Vistabella y, al parecer, gracias al testimonio de la chica la Policía Nacional identificó y detuvo al presunto autor apenas unas horas después de que se produjeran los hechos.
El acusado pasó ayer a disposición judicial, tras lo cual la juez de guardia de Alzira lo dejó en libertad provisional, lo que significa que continúa imputado en una causa abierta por agresión sexual.
El acusado parecía un cliente más cuando el lunes detuvo su vehículo junto a la carretera para requerir los servicios de la chica y, tras intercambiar impresiones y llegar a un pacto económico, ella subió el coche, que se introdujo por caminos más alejados de las vías principales en busca de un poco de privacidad. No obstante, cuando al detenerse el vehículo ella le solicitó el dinero acordado, el conductor se negó a pagarle e impidió que la chica se fuera, cogiéndola con fuerza por el brazo y amenazándola para que mantuviera relaciones con él, afirma la denunciante.
Las súplicas de la mujer no impidieron que supuestamente éste consumara la agresión sexual antes de regresar a su coche y marcharse. Al parecer, según la denuncia presentada por la víctima, también le habría desaparecido del bolso una cantidad de dinero en metálico.
Desde hace algunos años, varias prostitutas ocupan a diario la entrada a varios caminos que desembocan en la carretera entre Alzira y Benimuslem.
