La familia paterna de la niña de 18 meses que murió en marzo de 2012 en Torrent como consecuencia del llamado «síndrome del zarandeo» ha convocado una concentración para la próxima semana en la que exigirán que el caso no sea archivado. «Pedimos Justicia, no queremos que la muerte de Samara quede sin castigo», afirma Estefanía, pareja del padre de la pequeña fallecida cuando se encontraba bajo el cuidado de la pareja sentimental de la madre.
La Policía Nacional arrestó en su día al novio de la madre de la niña por su presunta relación con el fallecimiento de ésta, como informó en exclusiva Levante-EMV. No obstante, el sospechoso quedó en libertad tras pasar a disposición judicial y alegar que la menor había sufrido una caída accidental de un columpio días antes de su muerte.
La autopsia realizada al cadáver de la pequeña reveló que la bebé falleció por «una hemorragia cerebral bilateral», y aclaraba que ésta no era compatible con una caída, versión que defendía la madre y su compañero sentimental, único acusado hasta la fecha. Asimismo, pese a que los médicos forenses determinaron que la causa de la muerte era «violenta» y que podría corresponderse con el llamado «síndrome del zarandeo», en noviembre de 2013 el juzgado que instruía el caso decidió archivar el caso por falta de pruebas para incriminar de delito alguno al padrastro de la niña. La familia paterna, no contenta con dicha resolución judicial, recurrió ante la Audiencia Provincial de Valencia, que a principios de este año reabrió el caso al entender que «la decisión del sobreseimiento provisional resultaba precipitada», y solicitó la práctica de nuevas diligencias.
Los familiares por vía paterna de la niña han convocado una concentración el próximo día 25 de noviembre en Torrent. Con el lema «Todos somos Samara», recorrerán las calles desde el ayuntamiento a los juzgados para hacer frente a esta «sensación de impunidad».
