La Fiscalía pidió ayer que una mujer acusada de intentar matar al nieto de su pareja en mayo de 2014 en Torrent cumpla trece años de prisión. La madre de la víctima explicó al tribunal que pensó que su hijo había muerto y reveló que se salvó en el último momento. La procesada, que está en prisión preventiva desde que ocurrieron los hechos, insistió en que ella no intentó asfixiar al pequeño y explicó que alertó a su pareja y a la madre cuando vio que se quedó sin respiración. La mujer tenía antecedentes policiales por supuestamente provocar la muerte de su propio hijo en 2005, aunque la causa se archivó por falta de pruebas. Los policías que arrestaron a la sospechosa hace un año aseguraron que confesó el intento de asesinato del niño de Torrent, que había hecho lo mismo con su propio hijo y que trató de asfixiar a otros dos menores y a un anciano. En cualquier caso, el resto de asuntos están archivados.

Los hechos por los que la procesada está siendo juzgada ocurrieron el 11 de mayo de 2014 en la calle Germanías de Torrent. La acusada estaba vistiendo a la víctima, un bebé de 3 meses, en una habitación mientras que la madre arreglaba a su otra hija en el salón. La procesada indicó al tribunal que en un momento dado comprobó que el pequeño respiraba con dificultad y corrió a pedir ayuda.

La madre declaró que cuando vio a la acusada con su hijo en brazos pidiendo ayuda se temió lo peor. «El niño estaba morado. Yo pensaba que estaba muerto. Mi padre lo intentó reanimar y entré en shock», apuntó. La madre añadió que su padre lo zarandeó y el pequeño comenzó a respirar.

El caso dio un giro cuando la familia llegó al hospital La Fe de Valencia. Dos enfermeras reconocieron a la acusada como la persona que fue investigada por la muerte de su propio hijo y alertaron a la Policía Nacional.

La imputada señaló que acabó detenida porque «el niño tenía dos arañazos en el paladar. Decían que le había metido los dedos, pero yo no lo hice», sentenció.

Sin embargo, la policía está convencida de que la procesada mató a su hijo y lo intentó con otros dos menores y un anciano. Uno de los responsables de la investigación advirtió al tribunal que comprobaron que «tenía antecedentes por el presunto homicidio de su hijo de corta edad. Lo otro ocurrió en 2005. Ella reconoció que cuando estaba a solas con el nieto de su pareja le colocó la mano y le provocó la asfixia hasta llevarlo al límite. Le preguntamos por lo de 2005 y nos dijo que había utilizado la misma técnica con su hijo».

El agente que trasladó a la acusada desde la Jefatura hasta los juzgados añadió que le confesó otros tres casos. El policía, que denunció las revelaciones ante el juez de guardia, precisó que le dijo que había intentado matar a una niña, a un niño y a un anciano de Picanya. La policía investigó los casos y comprobó que las personas existían, aunque la denuncia no prosperó.

La fiscal pidió al acabar la sesión de ayer que la acusada cumpla los 13 años de prisión y que se le imponga una orden de alejamiento que le impida acercarse a la madre y al pequeño durante 14 años. El abogado de la defensa solicita la absolución.