La Fiscalía de Düsseldorf, que investiga en Alemania los posibles motivos del copiloto Andreas Lubitz para estrellar el avión de Germanwings en los Alpes franceses, ha registrado al menos cinco consultas de médicos a las que acudió el joven, según informaciones de la revista «Der Spiegel». La policía ya ha confiscado los historiales médicos de Lubitz, quien hasta la víspera de la tragedia aérea había estado buscando en internet información sobre modo y métodos para suicidarse, además de información sobre la seguridad de la cabina y el bloqueo de la puerta. Varios de los médicos a los que acudió el copiloto se pusieron en contacto con la policía para informar de que el joven había sido paciente suyo al ver su nombre en los medios de comunicación tras la masacre provocada por Lubitz para suicidarse. Entre los médicos hay neurólogos y psicólogos y, al parecer, el copiloto habría estado buscando un diagnóstico distinto que no le llevase a perder su licencia de vuelo. Cuando la policía registró sus viviendas, descubrió que estaba en tratamiento y que tenía una baja médica para el día de la catástrofe, expedida un día antes y que no había comunicado a Germanwings, la filial de bajo coste de Lufthansa para la que trabajaba, porque ya había decidido quitarse la vida haciendo lo que más le gustaba, volar, y en uno de sus lugares preferidos para sobrevolar en parapente: los Alpes franceses. levante-emv valencia