El piloto del avión siniestrado, Patrick Sondenheimer, había solicitado a Lufthansa trabajar en Germanwings para pasar más tiempo junto a su familia. Sondenheimer, que según el audio de una de las cajas negras intentó abrir la puerta blindada que Andreas Lubitz había bloqueado, era padre de un niño de tres años y de una niña de seis. Según indicó a CNN su abuela, el piloto «fue educado para cumplir su sueño y lo logró. Y ahora ocurre esto. Está muerto por culpa de un idiota que mató a tanta gente. No lo puedo entender. ¿Cómo pudo hacer esto? Mi nieto merece la medalla de honor alemana por su intento heroico de entrar en la cabina». levante-emv valencia